Un escandaloso caso de matoneo a la comunidad LGBTI desde el Congreso de la República se vivió en los últimos meses. Un practicante de la Cámara de Representantes amenazaba de forma constante a más de 30 activistas de la comunidad, según una investigación de la Fiscalía.
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La denuncia fue impuesta por los hermanos Sebastián y Alejandro Lanz, quienes pidieron a la Fiscalía General de la Nación que se imputara cargos a Andrés Torres, hijo del diputado a la Asamblea del Quindío Jorge Torres y practicante en la Comisión Quinta de la Cámara.
Según los hermanos Lanz, activistas y estudiantes de la Universidad de los Andes, Torres los amenazaba desde 2013, pero en 2015 se potenciaron los mensajes de intimidación que recibieron por su condición sexual. Algunos de estos llegaron a incluir la posibilidad de que fueran agredidos con ácido.
La Fiscalía solicitó audiencia de imputación de cargos y medida de aseguramiento para Andrés Torres, asegurando que más de 30 miembros de la comunidad LGBTI recibían amenazas del joven de 26 años de edad.
El fiscal Mauricio Noriega, que coordina la investigación, aseguró que las amenazas se daban debido a la orientación sexual de los jóvenes y su trabajo como defensores de los derechos de la comunidad LGBTI.
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