El líder de las FARC, Rodrigo Londoño Echeverri, alias «Timochenko», asegura que ha cambiado de opinión y ahora le «gusta» que se plantee el 23 de marzo como fecha para firmar la paz, pues tener un plazo obliga a «ponerse metas».
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«¿Sabe que ahora estoy como cambiando de opinión? Como que me están gustando las fechas. Le toca a uno ponerse metas. Nosotros no estamos trabajando en función de fechas. Estamos en función de acelerar y alcanzar el acuerdo final lo más pronto posible», declaró «Timochenko» en una entrevista a la revista Semana publicada hoy.
Según el guerrillero, las FARC, que se han mostrado en las últimas semanas escépticas ante ese plazo, ahora trabajan «con bastante entusiasmo» para poder terminar el conflicto antes de los próximos dos meses, tal y como acordaron con el Gobierno colombiano el pasado septiembre.
Durante su entrevista, «Timochenko» aseguró que el grupo armado está «profundamente cohesionado» y que, pese a las «opiniones» expresadas por algunos combatientes sobre las negociaciones de paz, prácticamente todos sus miembros acatarán los acuerdos que se alcancen con el Gobierno colombiano.
En este sentido indicó que se desmovilizarán el «100 por ciento» de los frentes y el «99 por ciento» de los guerrilleros.
A estas alturas del proceso, que ya cumple más de tres años, el mayor miedo de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) es que no logren que el acuerdo de paz esté «blindado».
«El miedo permanente que lo acompaña a uno en esta etapa es que nos vayamos a equivocar, ese es el miedo. Y no logremos un acuerdo que quede bien blindado, y que ponga en riesgo la implementación de los acuerdos. Y los temores normales de cualquier persona es llegar a un escenario distinto», comentó el líder guerrillero.
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Tras alcanzar la paz, la intención del grupo armado es «hacer política sin armas», expuso «Timochenko», que no descartó aspirar a un cargo público si la organización así se lo pide.
Preguntado sobre una eventual candidatura de las FARC a la Presidencia en 2018, cuando ya estén plenamente desmovilizados, el líder consideró que sería una opción plausible.
«Estamos trabajando en la actividad política, y si de aquí a allá hemos logrado el acuerdo (de paz), pues eso es actividad política», respondió.
Por otro lado, «Timochenko» indicó que la guerrilla busca el desarrollo de Colombia y que, pese a las críticas recibidas de diversos sectores, ellos «nunca» han dicho que estén en contra de la propiedad privada o que sean defensores del llamado «castrochavismo».
«Nosotros de lo que estamos en contra es de la sobreexplotación de la gente, estamos en contra es de la inequidad tan grande que hay en la distribución de la riqueza en Colombia, de que somos uno de los países más inequitativos del mundo, más corruptos del mundo y donde hay mayor impunidad», apuntó.
Tras más de 50 años de conflicto armado, las FARC, en palabras de su líder, señalan como su mayor arrepentimiento haber «creído a los dirigentes en los distintos momentos en que hemos iniciado los procesos de paz».
