La Guardía Indígena del resguardo Pioyá castigó a un hombre de 32 años, quien habría presuntamente abusado sexualmente de una niña de 13 años. Las autoridades de la comunidad, luego de una investigación, también aseguraron que la madre y el padrastro de la menor conocían la situación.
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Asimismo, se decidió que el presunto violador pagué 15 años de cárcel, por lo que será entregado en las próximas horas al Inpec; los familiares de la pequeña recibieron cada uno 20 latigazos y fueron colgados en el cepo durante 20 minutos, según informó El Tiempo.
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Se espera que estas acciones ayuden a que las demás comunidades también le pongan un alto a la violencia sexual y que las autoridades hagan valer la justicia, para que esto no se vuelva a repetir.
