Desde el momento en el que se anunció el aumento del salario mínimo el pasado 30 de diciembre, centenares de personas se lanzaron a hacer llamados de paro. Este domingo, varias ciudades del país tendrán marchas en las que se protestará contra varias decisiones del gobierno nacional.
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Aunque hay varias invitaciones circulando, todas tienen tres puntos en común: todas pedirán por un aumento del salario mínimo superior al 7%, la eliminación inmediata del impuesto del 4 por 1000 a las transacciones financieras, y para que el IVA no se suba de 16 a 19%, algo que ya había dicho el pasado viernes el presidente Juan Manuel Santos que no iba a suceder en 2016.
Las protestas se realizarán en los siguientes lugares, a las 9 de la mañana:
–Bogotá: El punto de concentración será en la plaza de Bolívar. Allí, los manifestantes se concentrarán durante unas dos horas y marcharán hasta la entrada principal de la Casa de Nariño para hacerle un cacerolazo al Presidente.
Algunas manifestaciones arrancarán desde el Parque Nacional y la Plaza de Toros La Santamaría, las cuales se unirían con la marcha de la Plaza de Bolívar tras avanzar por la Carrera Séptima.
–Medellín: Se concentrarán en la calle Carabobo, entre el Jardín Botánico y el Parque Explora. Marcharán por el viaducto del Metro hasta el Complejo Administrativo de La Alpujarra.
–Cali: Concentración en el Parque de las Banderas y recorrido hasta la Gobernación del Valle. Antes, se realizará una caravana de motocicletas desde el Parque de la Caña hasta el Parque de las Banderas.
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–Barranquilla: Concentración en la Plaza de la Paz, y recorrido hasta la Gobernación del Atlántico.
Los organizadores que planean esta manifestación también manifestaciones en ciudades como Ibagué, Cartagena, Bucaramanga, Villavicencio, Santa Marta, Pereira, Tunja, Florencia y Ocaña.
La manifestación no cuenta con el apoyo de gremios, sindicatos o partidos políticos, según los organizadores. Así mismo, aseguran que esperan reunir “cientos de miles” de personas para poder convertirlo en un paro nacional que empezaría a partir del lunes 25 de enero.
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Este justamente ha sido uno de los mayores puntos de crítica, con centenares de usuarios de redes sociales criticando la convocatoria un domingo, día en el que las oficinas públicas y privadas están inactivas. Los organizadores aseguran que esto busca que “no haya excusas” para que los interesados en protestar contra las decisiones de Santos se manifiesten.
