Rhodri C Williams es Gerente de Programa y experto legal senior para el “International Legal Assistance Consoritum (ILAC)”, una organización con sede en Estocolmo que agrupa asociaciones de expertos en asuntos legales y de Derechos Humanos.
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Trabajó como consultor en temas de justicia transicional, entre muchos otros, y en su visita a Colombia habló con PUBLIMETRO sobre este tema, justo días antes de ser firmado el acuerdo entre el Gobierno Nacional y las Farc.
PUBLIMETRO: ¿Cuál sería el mecanismo correcto para implementar justicia transicional en Colombia?
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Generalmente, la experiencia que muchos países han tenido en cuanto a justicia transicional muestra que es muy importante tratar de hacer cuatro cosas al mismo tiempo que son:
1. Esclarecimiento de la verdad
2. Enjuiciamiento a las personas culpables de delitos
3. Reparación a las victimas
4. Reforma institucional
Esto último significa tratar de involucrar en los problemas a las instituciones que han participado en violaciones a los derechos humanos para que se resuelvan esos problemas y no se vuelvan a cometer.
Incluye cosas donde el individuo e, incluso, las personas dentro de las instituciones, que pueden ser personas como jueces, burócratas, etc., que jueguen un papel importante lo que se refiere a facilitar las violaciones a los derechos humanos, puedan ser suspendidas de su trabajo, o incluso, despedidas, como una medida para que las instituciones trabajen y funcionen entre sí.
P: ¿Cómo ve a Colombia en este aspecto?, ¿Cree que algo está faltando?
R: Yo creo que en Colombia han hecho un esfuerzo muy grande, uno de los esfuerzos más impresionantes, para implementar la justicia transicional y hacer que funcione. Obviamente hay algunos aspectos que se han implementado más que otros.
Principalmente, se ha hecho una enorme cantidad en el área de operaciones, y todavía hay grandes retos.
Sin embargo, Colombia se ha convertido en un modelo, de muchas maneras, en lo que tiene que ver con desarrollar programas de reparación, incluyendo artículos de restitución de tierras.
Creo que el problema que atraviesa Colombia es que acorde a las circunstancias, quieren tener todos los cuatro mecanismos coordinados entre sí, para asegurarse que se soporten los unos a los otros.
La dificultad en Colombia es que ha habido muchos pasos en el proceso y, por supuesto, hay otro gran paso que viene, un posible acuerdo con las Farc que se acerca cada vez más. Cada uno de estos pasos ha producido nuevas instituciones, nuevas leyes, nuevos roles, que están destinados a tomar responsabilidad en justicia transicional.
Pienso que un desafío que tiene el país es, precisamente, asegurarse que estos nuevos actores trabajen juntos y efectivamente, para que de esta forma sean capaces de desarrollar un buen historial de lo que ha pasado, procesar a los responsables y proveer reparaciones a las víctimas, y, además, asegurarse de las reforma de instituciones para que no se repitan casos. Este probablemente es el desafío más grande.
P: En caso de un acuerdo con las Farc, ¿cuál sería el siguiente paso en justicia transicional?
Si el acuerdo se firma, el proceso de justicia transicional se extiende a un grupo más largo de víctimas, a una mayor parte del territorio colombiano.
Obviamente eso es bueno, pero ya hay muchos esfuerzos que se han hecho y muchos actores, y las negociaciones que resulten necesitan más actores y más esfuerzos.
Sería crucial que puedan trabajar juntos, lo que hace mucho más complicado el proceso, pero lo hace más efectivo. Tomar ventaja el hecho de que ahora son capaces de compenetrarse y facilitar el proceso de justicia transicional, para una mayor proporción de la población del país.