Colombia

Víctimas del Chocó alzan su voz para pedir verdad y reparación en Colombia

Quibdó (Colombia), 28 jun (EFE).- Decenas de líderes sociales del departamento colombiano del Chocó, en la costa del Pacífico, se dieron cita hoy en Quibdó, la capital regional, para reclamar al Gobierno y a los guerrilleros de las FARC verdad y reparación para las víctimas del conflicto armado interno.

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El reclamo lo hicieron en una de las Mesas de Paz que el Congreso ha organizado a lo largo y ancho de Colombia para recoger la voz de las víctimas sobre puntos que el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) negocian en La Habana.

Líderes de todos los rincones de este selvático departamento de mayoría de raza negra acudieron a Quibdó para denunciar las inclemencias que el conflicto ha causado en sus comunidades pero también el olvido que han sufrido por parte del resto de Colombia.

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«El Chocó requiere un reconocimiento de que sus habitantes son ciudadanos de este país», fue una de las primeras reivindicaciones que se oyó por boca de Xiomara Asprilla, representante de las víctimas, un reclamo que fue seguido de decenas de propuestas, como la creación de una Comisión de la Verdad o la participación de las propias víctimas en los diálogos de La Habana.

El drama del Chocó ha pasado casi inadvertido en comparación con el de otros departamentos igual de castigados, pero en sus selvas se han visto algunos de los mayores horrores que el conflicto colombiano cuenta por decenas, quizás por centenares.

«El primer desplazamiento masivo que hubo en Colombia pasó aquí, en 1995», recordó el coordinador de la ONU en este país, Fabrizio Hochschild, en la instalación de la Mesa de Paz.

El Chocó se acuerda especialmente la masacre de Bojayá, cuando cerca de cien civiles murieron en medio de enfrentamientos entre miembros de las FARC y de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), el 2 de mayo de 2002.

También recuerdan la llamada «Operación Génesis», un bombardeo del Ejército contra bases guerrilleras que precedió una incursión paramilitar y un sucesivo desplazamiento masivo de miles de personas de decenas de comunidades en la cuenca del río Atrato, que baña el departamento.

El río Atrato ha sido escenario de varios enfrentamientos de grupos armados por su estratégica salida al océano Pacífico por la que se introducen armas y se saca droga.

«Por encima de lo económico lo interesante sería que se dijera la verdad», explicó a Efe Américo Mosquera, representante de la organización Cocomopoca, del Alto Atrato.

Esta fue una de las principales reivindicaciones, sino la principal de las víctimas: quieren saber quiénes fueron los victimarios, que pasó con las víctimas y quieren participar en la reconstrucción de la verdad.

«Para este proceso de verdad se deben esclarecer cuáles fueron los actores y las fuentes de financiación de la guerra, que las comunidades conozcan qué ha pasado», expresó Xiomara Asprilla, quien añadió que también es necesario saber «por qué han ido a la guerra quienes lo han hecho».

Astrid Sánchez, senadora del Chocó, adelantó el segundo gran reclamo de las víctimas: la reparación.

«A lo largo del Atrato la gente está desplazada, aguantando hambre, porque dejaron todo tirado por la guerra y necesitamos que los campesinos vuelven a sus tierras», exclamó Sánchez.

Finalmente las víctimas pidieron participación en el proceso de paz: «Debe garantizarse una adecuada representación en la Mesa (de negociación), ni el Gobierno ni las FARC son los representantes de la sociedad civil», dijo Asprilla.

«Tenemos que exigir que los afros estemos en las Mesas de Paz», agregó Sánchez.

Con este objetivo, el de encontrar una salida negociada al conflicto armado, es que las víctimas del Chocó alzaron hoy su voz, para que sus habitantes no vuelvan a pasar hambre, no vuelvan a pasar sed y no vuelvan a sufrir la guerra.

Quibdó (Colombia), 28 jun (EFE).- El coordinador de la ONU en Colombia, Fabrizio Hochschild, dijo hoy que uno de los grandes retos del país «es vencer la indiferencia» de grandes sectores de la población con las víctimas del conflicto armado.

«El conflicto y las víctimas en Colombia son menos visibles que en otros casos y eso atrae una cierta indiferencia», dijo Hochschild en una entrevista con Efe en la que aseguró además que se trata de un fenómeno muy urbano, donde la guerra no se siente.

Para Hochschild, esta indiferencia es peligrosa ya que las personas que la sienten no se dan cuenta de «hasta que punto el conflicto daña el tejido social, los valores humanos y las posibilidades de desarrollo económico» en las regiones.

«Se puede vivir en las grandes ciudades con poco conocimiento del conflicto, que puede parecer algo muy lejano, que pasa en otro país», agregó el funcionario.

Hochschild participó hoy en la Mesa Regional de Paz organizada por la Comisión de Paz del Congreso con el apoyo de la ONU en Quibdó, capital del selvático departamento del Chocó (noroeste) y uno de los más afectados por el conflicto armado en este país.

Para el coordinador de la ONU hay muchos colombianos que, desde las ciudades y lejos de regiones como el Chocó, no ven las ventajas de alcanzar un acuerdo de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) ya que relacionan a la guerrilla con «un grupo terrorista» y en un acuerdo «ven impunidad».

«Es una visión muy de las ciudades, donde no se siente la ausencia de paz», dijo Hochschild, al asegurar que «la continuación del conflicto es un impedimento enorme para las posibilidades de desarrollo económico» en las zonas rurales del país donde sí se sienten los efectos de la guerra.

Hochschild contrapuso esta opinión urbana con la realidad de las víctimas «que no pueden salir de sus casas, que están sometidas a pagar extorsiones, gente muy pobre», dijo.

«La diferencia entre paz y conflicto es enorme y me parece que hay una falta de conciencia», agregó.

Por eso expresó su preocupación por la gente que está «trabajando en contra» del proceso de paz: «es lamentable, pero es parte de la realidad política de este país», dijo.

«Hay pocos países donde hay conflicto y donde hay opiniones tan fuertes en contra de un proceso de paz», agregó.

En el Chocó, Hochschild acompañó a la Mesa de Paz a líderes sociales de la región que hoy aportaron decenas de propuestas en lo relacionado con las víctimas para las delegaciones del Gobierno y de las FARC que negocian en La Habana.

«Las víctimas piden que los actores violentos reconozcan que han hecho algo mal y que empiecen a contar la verdad, lo que ha pasado, esclarecer todos los actos violentos», explicó el coordinador de la ONU en referencia a las Mesas Regionales de Paz que se celebran desde hace meses por toda Colombia.

Esta idea se concreta en la propuesta de una «Comisión de la Verdad» poderosa, precisó.

Otro de los pedidos que las víctimas hacen en Colombia y que destacó el representante de la ONU es una «interacción más directa con la mesa de conversaciones de La Habana».

«Se siente un cierto distanciamiento entre lo que está pasando aquí y las negociaciones de La Habana, que parecen muy alejadas y no suficientemente preocupados en las conversaciones que tenemos aquí», dijo en referencia a las mesas regionales.

La de hoy es la séptima Mesa de Paz del Congreso centrada en la reparación a las víctimas, uno de los puntos que el Gobierno y las FARC discutirán en La Habana.

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