En vilo sigue el país por el estado de salud del vicepresidente Angelino Garzón. Ayer, luego de que por varias horas a través de las redes sociales se especuló sobre la posible muerte cerebral del funcionario vallecaucano, la Clínica Reina Sofía aclaró que su salud no “evidencia deterioro”.
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Sin embargo, a través de un comunicado oficial, se conoció que Garzón se encuentra bajo coma inducido ya que se consideró “prudente mantener su estado de reposo cerebral”.
“Por lo cual se da continuidad a todas las estrategias de protección neurológica, con el ánimo de evitar inflamación y sangrado”, precisó la comunicación de la clínica.
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El equipo médico que atendió al vicepresidente precisó que tras el accidente cerebrovascular isquémico, del que fue intervenido el lunes pasado, se completaron “todos los procedimientos de diagnóstico y tratamiento dentro de las primeras tres horas del inicio del evento”.
Con el fin de evitar que se sigan presentado especulaciones, el centro clínico reiteró que en caso de presentarse alguna novedad informará oportunamente y con la autorización de la familia.
Garzón fue intervenido quirúrgicamente de urgencia el pasado lunes tras sufrir una complicación denominada “evento súbito neurológico de origen vascular”.
El vicepresidente ingresó el pasado 14 de junio, al parecer aquejado de una infección de próstata, pero tras unos días en la clínica se presentó el accidente cerebrovascular.
Esta es la segunda complicación grave en la salud de Garzón desde que asumió la Vicepresidencia el 7 de agosto de 2010. En esa ocasión sufrió una dolencia cardiaca y fue sometido a una intervención quirúrgica que le mantuvo incapacitado durante varias semanas.
En los últimos meses, Garzón tuvo una actividad frenética de viajes.
Publimetro/agencias