Aunque Alexander Ospina aceptó su responsabilidad en la muerte de su pequeña hijastra de cuatro meses, su declaración fue muy diferente ante un juez.
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Según la Policía, durante su captura, en Meta, Ospina manifestó «haberle quitado la vida a la menor y haber sepultado el cuerpo en zona montañosa del municipio de Chía».
No obstante, luego de ello la Fiscalía le imputó en la audiencia los delitos de secuestro agravado y homicidio agravado, conductas que él no aceptó.
La diligencia en la que negó los cargos se realizó en un juzgado de Tabio (Cundinamarca), en donde varias personas lo estaban esperando para.
El castigo
Este miércoles continuará la diligencia judial en la que se determinará si lo envían a la cárcel.
El sujeto podría pagar una condena superior a los 45 años de prisión.
