Una estudiante universitaria menor de edad, dos trabajadoras sexuales y otras tres mujeres han sido víctimas de abuso sexual por parte del mismo sujeto. Seis mujeres han denunciado a un violador serial en Cali.
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Según sus testimonios, el hombre las contacta en la calle o a través de clasificados. A otras las ha conocido por redes sociales. Una vez se gana la confianza, las cita en un lugar público para hablar. Después de una conversación aparentemente inofensiva, les ofrece una bebida que contiene escopolamina.
Cuando las víctimas pierden el sentido, el presunto abusador las lleva a hoteles del centro de la ciudad donde abusa sexualmente de ellas y les roba todas sus pertenencias.
“La mujer toma la bebida que le ofrece el hombre y ya no se acuerda absolutamente de nada hasta que se levanta al día siguiente o en horas de la noche totalmente desnuda, sin plata y sin sus pertenencias”, le explicó un investigador del caso al diario El País.
En lo que va del año se han conocido seis denuncias que se refieren al mismo sujeto, pero las autoridades creen que pueden haber más víctimas que aún no han denunciado.
Para entregar datos relacionados con esta persona puede llamar a las líneas 123, 156 y 3116253670 de la Policía de Cali, o escribir al correo fuentes.mecal@hotmail.com
Los testimonios y un video en el que aparece el presunto violador han permitido definir algunas de sus características: es afrodescendiente, tiene entre 25 y 30 años, mide alrededor de 1,78 metros, es de contextura mediana, tiene pelo ondulado y uno de sus principales distintivos es un tatuaje de Michael Jordan en la parte izquierda del cuello. También usa tenis y gorra con la imagen de este basquetbolista.
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Aunque se hace pasar por venezolano, panameño o argentino, las autoridades aseguran que este hombre es ecuatoriano. Además, se sabe que no actúa solo: otra persona lo acompaña mientras él se gana la confianza de sus víctimas.
Dos de las mujeres abusadas aseguraron que él y otro hombre se les acercaron en la Avenida Sexta y les propusieron ir a otro sitio. Antes de llegar a este nuevo lugar les ofrecieron un jugo y a partir de allí no se acuerdan de nada.
Las autoridades recomiendan que las mujeres que viven en Cali no hablen con extraños, que no compartan datos personales en redes sociales y que no accedan a citas a ciegas con personas que han conocido por Internet o aplicaciones.
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