Al hallazgo de 95 kilogramos de cocaína que se hizo esta semana se le sumó otra droga que los perros antinarcóticos no habían podido detectar. Bus que cubría la ruta Cali – Ipiales llevaba millonario cargamento ilegal.
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El pasado martes, a la altura de Piendamó (Cauca), autoridades de un puesto de control detuvieron un bus intermunicipal de la empresa Cootransmayo que tenía como destino Ipiales (Nariño).
La inspección minuciosa del vehículo, que llevaba 34 pasajeros, permitió encontrar los primeros 95 kilogramos de clorhidrato de cocaína escondidos en compartimientos secretos en la bodega.
No obstante, ese no fue el único descubrimiento. Una lámina ubicada en el piso, que tenía un grosor exagerado, despertó sospechas de una segunda caleta.
Al perforarla, las autoridades encontraron otros 200 kilogramos de cocaína escondidos entre la bodega de maletas y el piso de los pasajeros.
«Esa caleta tenía, además de lámina, un vidrio grueso que impedía la compenetración de broca de taladro», le dijo el coronel Fabio Rojas, comandante de la Policía del Cauca, a Noticias Caracol.
Así, la incautación total fue de 295 kilogramos de cocaína, cuyo valor supera los $1000 millones. El estupefaciente se encuentra en poder de las autoridades.
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El operativo también arrojó la captura de los dos conductores del bus, que fueron enviados a la cárcel.
Este caso hace recordar el ‘narcobús’ que en agosto del 2018 se accidentó en Ecuador y dejó más de 20 muertos. Inspecciones posteriores descubrieron que el vehículo, que había salido de Cali, llevaba más de media tonelada de marihuana.
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