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La noche del pasado miércoles, la Escuela de Formación Integral Misak en la población de Siberia (Caldono, Cauca) sufrió varios desastres: algunos de sus pupitres fueron incinerados, los libros de las aulas terminaron tirados en el suelo y los implementos de cocina resultaron regados por todo el recinto.
De este atentado, los Misak responsabilizaron en un principio al pueblo Nasa, con quien desde hace varios meses disputan el territorio de manera violenta argumentando un derecho ancestral. Incluso, en un comunicado expresaron que habían empezado el incendio con artefactos explosivos.
«Rechazamos completamente esas actitudes de la comunidad Nasa, que procedió en la noche de ayer (miércoles), de acuerdo con las informaciones que se tienen, a destruir el inmobiliario de la escuela”, dijo el secretario de Gobierno del Cauca, Ricardo Cifuentes.
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No obstante, el Consejo Regional Indígena del Cauca compartió un comunicado del Resguardo Indígena Laguna Siberia este jueves en el que se argumenta que no es posible culpar a la comunidad Nasa del atentado.
«Encontramos que no había presencia de personal Nasa ni Misak, se revisa el sitio y había fuego en la parte de afuera de la escuela, eran pupitres escolares que estaban en llamas, pero se hace la aclaración que solo era una parte de ellos porque los demás pupitres se encontraban dentro del aula de clases en buen estado, había también loza de la cocina tirada, la llave de agua estaba partida y el agua se estaba regando», dice una parte del comunicado.
En el mismo documento se explica que la comunidad expresó que el ataque lo había hecho «mucha gente, la mayoría encapuchados».
Por lo pronto, autoridades indígenas y la Defensoría del Pueblo continúan en investigaciones para establecer los móviles del atentado.
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