La Bocana muestra una nueva cara para recuperar el turismo

En La Bocana, las casas tienen el mar en el antejardín y la selva en el patio trasero. Ubicado a 15 minutos en lancha desde Buenaventura, este corregimiento se caracterizaba por ser dueño de las playas favoritas de los turistas que en los años 90 escapaban de vacaciones al mar pacífico.

“Este es un sector eminentemente turístico y necesitamos ponerlo bonito”: Dilian Francisca Toro, gobernadora del Valle del Cauca.

El pasado fin de semana, la Gobernación del Valle y empresas aliadas como Pintuco, Comfenalco, Indervalle y Telepacífico pintaron 200 fachadas de las viviendas que están frente al mar. Los artistas que atendieron la convocatoria se expresaron con murales, en su mayoría, enfocados en la conservación ambiental.

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“El problema que tenemos es serio: la playa se limpia en la mañana y en la tarde ya está llena de basura”: Nairy Fernández, habitante de La Bocana.

¿Por qué dejó de ser el lugar preferido? Su nombre no es una coincidencia: se llama ‘bocana’ porque es el punto de entrada a la bahía y esto hace que acumule la mugre que la marea arrastra desde otras partes. Botellas, cepillos de dientes, peinetas, bolsas. La suciedad también es reflejo de la poca educación ambiental de sus pobladores y de las malas mañas de los turistas.

El descubrimiento de playas más vírgenes como las de Juanchaco y Ladrilleros hizo entonces que los visitantes asiduos empezaran a migrar. Hoy, sin embargo, los pobladores de La Bocana quieren reconquistar a los viajeros y el colorido de sus casas será una de las herramientas, sumada a la oferta gastronómica y hotelera que ya existe.

“Si las lanchas de la Armada llevaran agua potable y recogieran la basura al menos una bes por semana sería mucho lo que se podría lograr”: César Giraldo, guía turístico.

Durante la jornada de pintura, que se llamó ‘PacifiColor’, la organización EcoPazífico lideró una recolección de residuos sólidos en la playa con el apoyo de los niños del corregimiento. Parte de dichos residuos fueron entregados a recicladores en Buenaventura y con el resto se elaborarán piezas de arte para demostrar que no son basura.

La actividad de recolección se repetirá una vez al mes, así como se ha venido haciendo en La Barra, Juanchaco y Ladrilleros. “Cualquier objeto plástico que esté tirado en la playa nos representa una oportunidad para convertirlo en arte y así deja de ser una amenaza para la fauna”, dijo Rommy Schreiber, fundadora de EcoPazífico.

“El principal problema son los hábitos de consumo, el tema de residuos sólidos es un efecto colateral. Sin educación ambiental no se podrá lograr un cambio significativo”: Lis Tenorio, líder del colectivo Agenda Verde Cali.

La comunidad, sin embargo, sigue a la espera de un servicio de saneamiento básico que le permita tener agua potable y alcantarillado. Mientras tanto, con fachadas coloridas y mejor cuidado del ambiente, La Bocana muestra una nueva cara para recuperar el turismo.