El pasado martes, los caleños pudieron conocer cómo quedó la avenida Ciudad de Cali luego de dos años y cuatro meses en los que se trabajó en la prolongación de este corredor entre las carreras 50 y 80. La nueva obra promete reducir el tiempo para atravesar la ciudad, que podría ser menor de 30 minutos desde la carrera 80 en el sur hasta la carrera 1 en el norte, a una velocidad promedio de 50 kilómetros por hora.
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No obstante, a esta megaobra le han surgido algunos reparos e inquietudes. Una de las primeras quejas de los ciudadanos es la falta de señalización en varios cruces ahora que habrá un mayor flujo, sobre todo a la altura de la carrera 86, donde la no existencia de un semáforo causa constantes accidentes. El sector es conocido como ‘esquina de la muerte’ y uno de los más recientes percances se presentó dos horas después de haber inaugurado el nuevo tramo.
“Ya hablé del tema con el secretario de Movilidad. Estamos analizando unas medidas, quizás se instalen unos reductores de velocidad o algo por el estilo para que no se presenten accidentes a raíz del volumen de tráfico que va a tener esta avenida”, explicó el secretario de Infraestructura de Cali, ingeniero Marcial Quiñones.
Cabe recordar que el nuevo tramo de la avenida Ciudad de Cali tiene 910 metros lineales de vía, seis carriles divididos en dos calzadas, cuatro puentes vehiculares y otros dos para peatones y bicicletas. Su construcción requirió una inversión cercana a los $52 mil millones y fue desarrollada por el Consorcio Desarrollo Vial desde junio del 2016.
La segunda inconformidad de varios conductores son los largos desplazamientos: dicen, por ejemplo, que para ir desde el barrio El Caney hasta Ciudad 2000 tienen que dirigirse hasta Ciudad Córdoba. Situación similar ocurre entre Ciudad 2000 y Ciudad Córdoba, cuya única manera de recorrer el tramo en vehículo es yendo hasta El Caney para hacer el cruce.
Ante esto, el secretario Quiñones aseguró que la Secretaría de Movilidad ya está al tanto de este y otros casos parecidos y que se encuentra en busca de soluciones. “Me comprometo a estar coordinando con Movilidad para que aunemos esfuerzos. Hicimos una vía para mejorar las condiciones viales, no para obstaculizar lo que había anteriormente”, dijo el ingeniero.
Por último, el otro ‘lunar’ que los caleños le ven a esta obra es que se entregó incompleta. El carril para bicicletas del costado occidental aún no está terminado debido a unos requerimientos especiales de la zona por la que pasa una parte de la red de acueducto que alimenta al sur de la ciudad. No obstante, la administración municipal prometió que dicha carencia quedará resulta en lo que resta del año.
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“Emcali nos pidió que hiciéramos la derivación cuando ya habíamos importado toda la tubería de la obra. Esos elementos hay que traerlos de China y ya están llegando, aspiro que en mes y medio los tengamos y podamos terminar la ciclorruta. En ningún momento esto quiere decir que el proyecto va a quedar inconcluso”, añadió el líder de la cartera de Infraaestructura.
Lo que sigue
Una vez terminada la prolongación con el primer tramo, las obras en la Ciudad de Cali continúan con una segunda etapa que extenderá la avenida hasta la carrera 109, detrás de la Universidad Autónoma de Occidente, y conectará con el barrio Bochalema. Se estima que este proyecto llegue a su fin a mediados del 2019.
“Nos llena de alegría porque venimos trabajando en el proceso de desembotellar el sur de la ciudad. Esta obra le dará mucha movilidad a la zona, vamos a descongestionar la Simón Bolívar, la autopista sur y la 100, de manera que será beneficioso para toda la gente que vive en el sector”, puntualizó el alcalde de Cali, Maurice Armitage.
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