Siete millones de pesos les habría pagado Lina María Betancourt a un par de sicarios para que asesinaran a su esposo, un expatrullero de la Policía identificado como Miguel Rodallega.
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Así lo afirmó la Fiscalía en las audiencias preliminares luego de detenerla el pasado martes en el barrio Alirio Mora Beltrán, oriente de Cali.
El crimen se cometió hace aproximadamente cuatro meses, cuando Rodallega llegó a su casa asustado por una presunta persecución y allí lo alcanzaron los dos hombres que le quitaron la vida.
En ese momento, su compañera sentimental se mostró muy afectada y declaró que el patrullero llevaba un tiempo recibiendo amenazas. De acuerdo con la investigación de las autoridades, estas habrían sido parte del plan de Betancourt.
Si bien en un principio se creyó que el homicidio estaba relacionado con el cobro de deudas o con su trabajo como policía en Siloé, comuna 20, las investigaciones desvirtuaron esas hipótesis.
«Ella quería quedar con los beneficios prestacionales que a los que tenía derecho este patrullero. Se logra la captura dentro de un proceso investigativo. Los mismos hechos causaron sospecha y nos indicaron su responsabilidad», dijo el general Hugo Casas, comandante de la Policía Metropolitana de Cali.
Rodallega y Betancourt vivían en unión libre desde hacía tres años y no tenían hijos.
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