«No existo, me tienen bloqueada con todo, me estoy viendo totalmente perjudicada». Estas son algunas de las palabras de angustia de Luz Dary Delgado, una habitante de Jamundí (Valle del Cauca) que hace un par de semanas recibió una carta de la EPS con las condolencias por su muerte.
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La comunicación especificaba que, en caso de ser un error, la afectada debía dirigirse a la Registraduría debido a que su cédula aparecía en el registro de personas fallecidas.
«En la Registraduría me dijeron que descargara una certificación por la página. Yo no me fijé, era ignorante de todas esas cosas, y la mandé a la SOS pensando que todo se iba a solucionar. Resulta que ahí decía que mi estado era fallecida», dijo Luz Dary.
De este error se dio cuenta el pasado domingo, cuando intentó votar en la Consulta Anticorrupción y el delegado le dijo que su cédula ya no existía en los registros de ese puesto de votación porque correspondía a una persona muerta.
«Me explicaron que en la Notaría 5 de Barranquilla tenía un certificado de defunción. Llevo más de 15 días con esto y no le veo solución. Me están recibiendo el pago de seguridad social, pero no puedo usar los servicios; mi hija tiene un viaje internacional y no le puedo firmar el permiso, y no puedo hacer créditos en los bancos. Estoy ‘maniatada'», comentó la mujer.
¿Por qué la confusión?
La persona que realmente falleció en la costa atlántica fue un ciudadano venezolano que tenía el mismo número de cédula que Luz Dary, pero expedido en el país vecino.
«Yo no sé de quién fue el error. Allá me dijeron que lo que tenían que haber hecho los que hicieron el levantamiento del cadáver era poner que la cédula era venezolana. Al subir esos datos sin la observación yo quedé como fallecida», explicó Delgado.
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Por ahora, la mujer continúa haciendo trámites y llamadas para que la Registraduría expida algún documento que certifique que continúa con vida.
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