Hasta el Hospital Universitario del Valle llegó una mujer identificada como Olga Lucía Pretel y remitida desde el centro de salud del barrio Decepaz por un fuerte dolor en el pecho.
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Según indicaron sus familiares, días antes se había sometido a una cirugía de aumento de glúteos con biopolímeros en un lugar que aún está por establecer.
«Una paciente de 25 años, oriunda del Cauca y que residía en el oriente de Cali, se realiza un procedimiento de lipoinyección en un sitio desconocido, con una sustancia desconocida y empieza a presentar síntomas de malestar general y dificultad respiratoria», dijo el secretario de Salud de Cali, Alexánder Durán.
Su delicado estado de salud desembocó en una falla cardiorrespiratoria que le causó la muerte a pesar de los intentos de los médicos por reanimarla.
«Este es el típico caso de procedimientos hechos por personas no entrenadas, con sustancias inadecuadas, que desafortunadamente incrementan el riesgo y pueden fallecer», agregó Durán.
Según el funcionario, en lo que va del 2018 se han conocido dos casos de mujeres que han muerto luego de practicarse cirugías estéticas en clínicas reconocidas, y el de esta joven sería el primero de un sitio clandestino.
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