Nadie volvió a saber del paradero de Anyela Tatiana Dorado desde el pasado sábado en la madrugada, cuando salió de un establecimiento nocturno.
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La joven, de 24 años y oriunda de Yumbo (Valle del Cauca), se desempeñaba como trabajadora sexual en Ipiales y la incertidumbre sobre su paradero terminó pocos días después.
En el río Guáitara, sur de Nariño, un campesino halló el cuerpo de una mujer en avanzado estado de descomposición.
Peritos y expertos forenses confirmaron que se trataba de Anyela. Según sus amigas y compañeras de trabajo, la mujer no tenía amenazas de muerte.
“No tenemos conocimiento de nada, no sabemos con quien salió, pero pedimos que este caso no se quede en la impunidad”, le dijo una de ellas al portal Tubarco.
Para enviar el cuerpo de la joven al Valle del Cauca y que su familia pueda cumplir con las honras fúnebres, trabajadoras sexuales de Ipiales lideran una colecta humanitaria.
Transeúntes y comerciantes del sector en el que laboraba Anyela han aportado dinero para transportar sus despojos hasta Yumbo.
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