De las 49 sesiones plenarias que realizó el Concejo Municipal durante el primer periodo del año, que debía comprender los meses de marzo y abril pero se prorrogó hasta el 10 de mayo, 22 estuvieron dedicadas a la aprobación de actas del 2017 y 2 se emplearon en el trámite normativo que culminó con la aprobación de 2 iniciativas de la Alcaldía. Durante el mismo periodo del año pasado, los concejales debatieron 14 propuestas y aprobaron 10.
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Estos son algunos de los datos contenidos en el boletín más reciente del observatorio Cali Visible, entidad que lleva 15 años monitoreando la gestión del Concejo de Cali y la Asamblea del Valle del Cauca. En el documento, además, se expone que los concejales realizaron 26 debates de control político durante el primer periodo del 2018, cuatro menos que en el mismo lapso del año pasado.
“Las dos funciones del Concejo son hacer trámite normativo, es decir, autorizar o negar proposiciones de la Alcaldía o de los mismos concejales, y hacer control político, que corresponde a citar al gabinete municipal y preguntarle por lo que está haciendo y lo que no. Este primer periodo tuvo muy pocas proposiciones porque los concejales se enfocaron en hacer campaña para apoyar a sus partidos de cara a las elecciones de Congreso y Presidencia”, explica Lina Orozco, coordinadora del observatorio Cali Visible.
A pesar del poco número de iniciativas tramitadas, Orozco asegura que hubo una buena cantidad de debates de control político con relación a cifras de años anteriores y en comparación con corporaciones similares como la Asamblea del Valle del Cauca. Entre las dependencias citadas por los concejales para hablar de sus gestiones estuvieron el Dagma, Metrocali, Emcali y la UAESPM, cuyo director, Rubén Olarte, renunció pocos días después de la sesión.
$482.354 devenga concejal por cada plenaria a la que asista.
Alcaldía no coopera
La concejala María Grace Figueroa, del Partido de la U y quien en este primer periodo sesionado hizo 14 proposiciones de control político, expresó ante el observatorio un malestar por la falta de compromiso de algunos funcionarios de la administración municipal con el Concejo. Según ella, las respuestas que los encargados deben enviar por escrito a los concejales al menos tres días antes de los debates llegan incompletas y eso entorpece las sesiones.
“Los cuestionarios que mandan los concejales no los responden los secretarios sino alguien de sus equipos. Muchas veces llegan al debate sin saber qué respuestas han enviado sus compañeros y se genera confusión. También sucede que no asisten todas las dependencias citadas y esto da pie a que la sesión no se pueda realizar a cabalidad”, comenta Santiago Díaz, integrante de Cali Visible.
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Muchas sesiones, pocas conclusiones
Si bien la mesa directiva del Concejo de Cali mantuvo el orden en las plenarias con acciones como velar por que los concejales y funcionarios respetaran los tiempos de intervención y concedieran la palabra a otras personas, no cumplió el objetivo de cerrar las sesiones con compromisos con la administración municipal o con conclusiones sobre la proposición citada. El 27% de los debates del primer periodo del año tuvieron un cierre concreto.
“Cada concejal dispone de cerca de $350 millones anuales para conformar sus equipos de trabajo o unidades de apoyo. Solicitamos datos sobre esa contratación y nos dimos cuenta de que casi del 60% de las personas contratadas son bachilleres y duran muy poco en sus cargos”: Lina Orozco, coordinadora del observatorio Cali Visible.
Por otra parte, solo 3 de los 21 concejales asistieron al 100% de las sesiones citadas durante este periodo y otros 7 asistieron al 90% o más, según cifras de Cali Visible. Del resto, el que tuvo la más baja asistencia fue Fernando Tamayo, del partido Conservador, cuyo porcentaje fue del 27%. Le sigue Diego Sardi, de Cambio Radical, quien asistió al 45% de las sesiones e hizo dos proposiciones de control político que no fueron programadas para este periodo.
“Hay gente que no sabe cuál es la importancia de los concejales y piensa solamente que son personas que ayudan a conseguir empleos. Ellos son la junta administradora de la ciudad. Hay que generar una cultura política para que los caleños sientan que los concejales los representan, hemos visto esfuerzos por parte de la mesa directiva para acercarse a las comunas”, puntualiza Orozco.
“El Concejo hace control político y los ciudadanos debemos hacer control social”: Stephany Vargas, politóloga y docente
Las alcaldías de Guerrero y de Armitage le han apostado a gobernar por políticas públicas, ¿cuál es la función del Concejo en ese escenario?
Debemos recordar que las políticas públicas son procesos que integran decisiones, acciones e instrumentos para solucionar una situación problemática en la ciudad. En la definición de los problemas, el Concejo es fundamental. Pero también lo es al momento de hacer control político sobre el plan de gobierno. En otras palabras, su labor cobra relevancia al citar a los funcionarios públicos que están encargados de ciertas políticas y visibilizar aquellos asuntos que pueden llegar a ser problemáticos.
¿Qué ha pasado con las políticas públicas en Santiago de Cali?
Hay un ‘boom’ de políticas públicas, tenemos 17 entre las que están la del espacio público, la de movilidad y la de género y mujer, que es la que tiene mayor trayectoria. Varias se encuentran en fase de formulación, unas muy pocas están en ejecución y otras ya pasaron a evaluación. A veces la formulación se asume como un tema técnico y en esa fase es fundamental la participación ciudadana y del Concejo. Luego, el reto llega con la implementación.
¿La ciudadanía puede ayudar al Concejo en labores de control político?
El Concejo hace control político y los ciudadanos debemos hacer control social con el seguimiento de las políticas públicas. Esto tiene mucho que ver con la educación que tiene la gente y que viene de la familia y del Estado, hay personas que no son conscientes de sus derechos políticos, sociales y culturales, y mucho menos de sus obligaciones como ciudadanas. De ejercer ese control depende la calidad de vida que tengamos.
¿En Cali se respetan los mecanismos de participación ciudadana que legitima la Constitución?
Sí, al asunto es cómo los caleños los aprovechamos y cómo los tomadores de decisiones involucran en el mismo diseño de la política la participación como elemento esencial, no con el ánimo de legitimar una decisión que ya se tomó. Hay un gran avance en cuanto a la promesa de gobernar por políticas públicas, pero para que se solucionen los problemas que nos afectan a todos día a día es clave que haya una amplia participación ciudadana.