Microtráfico, el macroproblema que enfrenta Cali

En los alrededores de colegios de tres barrios del oriente de Cali, vendedores de fruta aprovechaban su cercanía a los estudiantes para surtirlos de droga camuflada en rodajas de papaya y piña. La banda, denominada ‘Los piñeros’, fue intervenida esta semana por la Fiscalía luego de varios meses de investigación y se logró la captura de nueve de sus miembros por orden judicial.

También en cercanías a otro colegio del oriente de la ciudad, integrantes de la banda ‘Las Veraneras’ empezaban a apoderarse de un polideportivo en el que comercializaban bazuco, cocaína y marihuana con recicladores, vendedores ambulantes, consumidores habituales y habitantes de calle. 18 de sus integrantes, entre los que había cinco mujeres, fueron capturados ayer

En el mismo sector pero en un rango más amplio que involucraba las comunas 13, 14 y 15, Distrito de Aguablanca, la semana pasada fueron capturadas 26 personas que pertenecían a ‘Los del Nueve’, una organización delincuencial dedicada al microtráfico en la zona y cuyos ingresos mensuales rondaban los $150 millones.

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Estas capturas, que se han dado en el marco del Plan Fortaleza de la Alcaldía de Cali y la Ofensiva nacional contra el delito que lidera la Policía, son una prueba de que Cali se ha convertido en la ‘capital del narcomenudeo’, llamado comúnmente ‘microtráfico’. Según Pablo Uribe, subsecretario de la Política de Seguridad, una de las principales razones está vinculada con la posición geográfica.

“Entre Putumayo, Nariño, Cauca, Chocó y Valle del Cauca está más del 50% del área cultivada con coca que tiene el país. Como el Ejército bloqueó la salida desde Tumaco, los narcotraficantes tienen que sacar la droga por Buenaventura y eso los obliga a pasar por Cali. Nuestra ciudad se está inundando de esta droga porque los narcos ya no solo ven rentable venderla en el exterior sino en las calles”, dijo el funcionario.

Con la desarticulación de estas bandas, la Alcaldía de Cali iniciará el primer programa piloto de trabajo conjunto con la Policía para copar las ‘ollas’ del narcotráfico de la ciudad, lugares identificados como puntos de expendio masivo en los que habrá una presencia permanente de las autoridades y se realizarán patrullajes priorizados.

A lo anterior se le suma una oferta de programas y actividades de las distintas secretarías de la administración municipal. El próximo mes, por ejemplo, se llevará a cabo en esta zona una feria de servicios en la que los vecinos del sector podrán acceder, de manera gratuita, a jornadas de salud, vacunación, esterilización de mascotas, entre otras ofertas que buscan recuperar las ‘ollas’ y devolverle estos espacios a la comunidad.

“El programa piloto durará de dos a tres meses. Cuando veamos resultados positivos en la disminución de homicidios en la comuna y del narcomenudeo en estas ‘ollas’ lo expandiremos a otras partes de la ciudad que ya tenemos identificadas. El golpe se da primero porque lo ideal es sacar de las calles a quienes están infectando a nuestra juventud. Queremos destruir el mercado, que ya no sea rentable vender drogas”, añadió el subsecretario.

“El narcomenudeo es el combustible para la delincuencia”: Pablo Uribe, subsecretario de la Política de Seguridad de Cali

Varios de los microtraficantes capturados han tenido orden judicial, pero otros han sido descubiertos en flagrancia. ¿Cómo garantizan que no queden libres por la debilidad de los procesos de la justicia?

En el caso de ‘Los del Nueve’, por ejemplo, la Policía hizo una investigación de siete meses y adelantó un trabajo muy disciplinado. Con las seis personas capturadas en flagrancia existe el suficiente material probatorio para que no vuelvan a salir a las calles. Solo vamos a proceder con este tipo de acciones cuando sean judicializaciones serias que puedan sacar a las bandas delincuenciales de estas zonas.

¿Qué consecuencias tiene el narcomenudeo?

El narcomenudeo es el combustible de la delincuencia en Cali porque alguien dedicado a este negocio resuelve cualquier disputa a través de la violencia. Esto genera homicidios y otro tipo de delitos, además le da financiación a las bandas de la ciudad y el dinero obtenido se pone a rentar en el gota a gota. Se activan el comercio de armas de fuego y las extorsiones.

¿Cuáles son los resultados recientes del Plan Fortaleza?

Cada semana hacemos 18 operativos del Ejército y estamos logrando más o menos 100 capturas, 300 motos inmovilizadas y 700 comparendos. Además de esto hacemos un trabajo comunitario, fortaleciendo la relación de la Policía y los entornos en los que se presentan más delitos en Cali. Esto nos ha dado como resultado que nueve de las quince zonas críticas de hurtos están presentando una reducción de casos.

En el caso de ‘Los del Nueve’, ¿qué perfil tenían los integrantes de esta banda?

Sabemos que tenían un arraigo en la comuna 14 desde hace rato, o sea que eran residentes de Cali. Más que analizar de dónde son, nos importaba saber de dónde venía la droga que comercializaban. Efectivamente descubrimos que venía del Cauca, de Nariño y del Putumayo.

¿Alguien que gana $150 millones mensuales por el narcomenudeo estaría interesado en adherir a los programas sociales que ofrece la Alcaldía?

Muchas veces no, pero igual hay que hacer el intento para rescatar a los jóvenes que pertenecen a las pandillas y que todavía no tienen una economía criminal. Es común que las organizaciones criminales quieran tener estas pandillas como mano de obra para cometer delitos. Este tipo de programas buscan cortar ese flujo de mano de obra. Cuando alguien está en una organización criminal ya es muy poco lo que se puede hacer… La alternativa es judicializarla y sacarla de las calles porque es un peligro para la sociedad.