Una joven de 17 años murió este fin de semana en el municipio de Tuluá (Valle del Cauca) luego de que su compañero sentimental, otro chico de 18 años identificado como Camilo Vásquez, disparara accidentalmente un arma de fuego que creía inofensiva al no tener puesto el proveedor.
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Sin embargo, Vásquez no se percató de que en la recámara del arma permanecía una bala que acabó con la vida de su pareja cuando la impactó en el ojo derecho. En ese momento, la víctima se encontraba amamantando a una bebé de ocho meses, hija de ambos.
«La bebé quedó bañada con la sangre de su propia madre en el momento que estaba siendo alimentada», narró un familiar de la mujer. Por lo pronto, miembros de la Policía se encuentran en investigaciones para establecer por qué el presunto homicida tenía en su poder un arma de fuego.
Después del asesinato, el joven huyó del lugar. Los vecinos fueron quienes dieron aviso a las autoridades luego de escuchar el disparo.