Con la instalación de la Mesa Técnica para la Movilidad en el sur de la ciudad, el pasado jueves se inició el trabajo mancomunado entre la Alcaldía de Cali y los directivos de colegios y universidades de la zona para crear estrategias que ayuden a mitigar el caos vial que se presenta en distintos momentos del día, especialmente en las horas pico.
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Después de esa primera jornada de trabajo, en la que los representantes de seis universidades y tres colegios expusieron algunos de los planes que vienen adelantando para mejorar la movilidad de sus estudiantes, se acordó seguir una estrategia conjunta que incluye promover el uso del vehículo compartido, considerar el escalonamiento de horarios de ingreso a universidades y colegios, y aumentar la seguridad en la zona para que haya más peatones y biciusuarios.
Otras de las propuestas compartidas fueron establecer un día de no carro en las instituciones educativas, reforzar las rutas del MIO e implementar un sistema de bicicletas públicas para el uso de los estudiantes. No obstante, se seguirán llevando a cabo reuniones entre los directivos y distintas dependencias de la administración municipal para proponer soluciones más concretas.
“La Alcaldía está presta a apoyar las iniciativas mientras les encuentre viabilidad y coherencia. Lo importante de esta Mesa Técnica es que, como la Alcaldía ya está trabajando en el tema, este es el momento para que colegios y universidades se comprometan y hagan sus propuestas”, dijo María de las Mercedes Romero, asesora de despacho de la Alcaldía de Cali.
Según la funcionaria, el sur de la ciudad tiene una población flotante de 95.000 personas, es decir, las que se movilizan a diario por el sector sin vivir allí. Por su parte, la cifra de residentes alcanza los 45.000. “Gran parte de todas estas personas son usuarias de colegios y universidades, por eso arrancamos el tema de movilidad con las instituciones educativas. Más adelante se harán otras mesas con los residentes y los comerciantes”, agregó.
A los problemas actuales de movilidad se les suma el pronto inicio de las obras viales en el sur de Cali, que están planeadas para comenzar dentro de dos meses con la ampliación de la vía Cali – Jamudí.
¿Qué están haciendo las universidades?
Conscientes de los problemas de movilidad que se generan sobre la Avenida Cañasgordas y la Panamericana por el flujo de estudiantes, varias universidades del sector ya habían puesto en marcha estrategias que le hicieran frente a la situación. Entre ellas está la Pontificia Universidad Javeriana, que le ha apostado al uso de la bicicleta y del carro compartido pensando también en el cuidado del ambiente.
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“Nuestros estudiantes crearon una comunidad en Facebook y, a través de publicaciones, ofrecen los cupos que tienen en sus vehículos para no viajar solos. Esta estrategia ha ido creciendo y el grupo tiene más de 6000 integrantes. También fomentamos el uso de la bicicleta, y más ahora que se construyeron los bicicarriles sobre la Cañasgordas. Pensamos en la movilidad pero también en el tema ambiental”, explicó Abelardo Hernández, vocero de la institución.
A estas medidas se les suma el convenio con Metrocali para tener dos rutas directas hasta la Javeriana, la ampliación de los parqueaderos para bicicletas, la construcción de más duchas, el préstamo de bicicletas por 24 horas y la implementación del pico y placa durante todo el día para la comunidad educativa que quiera acceder al parqueadero gratuito.
En la Universidad Icesi funcionan estrategias similares como ‘Icesi en bici’, que beneficia a 300 usuarios de la bicicleta; y ‘Cupos Icesi’, que permite compartir el vehículo entre estudiantes que lleven la misma ruta. También se han hecho remodelaciones en los parqueaderos, duchas y zonas de hidratación para quienes usan medios de transporte alternativos.
Por su parte, la Universidad Autónoma de Occidente no incentiva el uso de la bicicleta puesto que en la vía Panamericana aún no existen bicicarriles que garanticen la seguridad de los ciclistas. “El problema de movilidad en el sur de Cali dejó de ser exclusivamente de la Alcaldía y tiene que ser afrontado por toda la comunidad”, dijo Luis Pérez, rector de la institución.
Lo que dicen los estudiantes
- “Ir a la universidad en MIO es un martirio. Si me toca clase a las 7:00 a.m. tengo que irme en el carro de un amigo porque es imposible llegar a tiempo. Cuando me va bien, me demoro una hora en llegar desde Tequendama. No he pensado en irme en bicicleta porque desde mi casa no hay ciclorruta”: Nathalia Henao, estudiante de la Universidad Javeriana.
- “Yo vivo sobre la Cañasgordas y me queda muy fácil irme en bicicleta, me demoro ocho minutos en un trayecto que en carro o en MIO me tomaba más de 20. Tomé esta decisión cuando construyeron los bicicarrilles. Llego a la universidad, me cambio y entro a clases”: David Bolívar, estudiante de la Universidad Icesi.
- “Cuando está lloviendo es imposible coger MIO. La congestión en la estación Universidades es horrible, la gente no respeta las filas y la lluvia incrementa el tráfico”: Karen Uribe, estudiante de la Universidad San Buenaventura.
- “Vivo en el norte y desde hace un tiempo comparto el carro con otros compañeros que viven cerca. Los viajes se nos hacen más amenos, tardamos una hora en llegar. En MIO, el mismo trayecto se puede demorar casi dos horas”: Carlos Polanco, empleado de la Universidad Icesi.