Paola Andrea Osorio, la joven de 24 años que llevaba cinco días en la unidad de cuidados intensivos de una clínica de Tuluá, falleció el pasado lunes tras no haber soportado los múltiples impactos de bala que le propinó su novio en el pecho, las piernas y el abdomen.
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Osorio trabajaba como bibliotecaria en el corregimiento de Fenicia, perteneciente al municipio de Riofrío, y allí la atacó su compañero sentimental. El hombre, que se desempeñaba como patrullero de la Policía, se disparó en la boca luego de cometer la agresión y falleció en la misma clínica dos días después.
La semana pasada, en el marco de la conmemoración del Día de la no violencia contra la mujer, la gobernadora del Valle había visitado a Paola Andrea en la clínica. «No se pueden seguir presentando este tipo de hechos de violencia contra la mujer, la intolerancia se debe acabar, debe haber respeto por el otro, respeto por las decisiones de los otros, a veces nos vemos impotentes porque es un problema de intolerancia y un problema, a veces, psicológico de las personas que realizan este tipo de acciones», dijo la mandataria en esa ocasión.
Según cifras de la Gobernación del Valle, entre el 1 de enero y el 15 de noviembre del 2017 fueron asesinadas 139 mujeres en el departamento. De esos casos, 19 fueron tipificados como feminicidios. En el mismo lapso del 2016 se reportaron 132 asesinatos, entre los que había 25 feminicidios.
«Habíamos sentado nuestra voz de protesta frente al hecho de haberse vivido la agresión de una mujer por su pareja sentimental y mucho más dentro de una biblioteca. Lastimosamente hoy Paola pasa a ser una cifra más de feminicidio en Colombia y en el Valle del Cauca, y por eso acompañamos a su familia y a toda la familia de Red de Bibliotecas. (…) Hay que acudir al diálogo y no a la agresión física, que deja estos lamentables episodios que hoy enlutan a dos familias», puntualizó María Fernanda Penilla, directora de la Biblioteca Departamental y coordinadora de la Red de Bibliotecas Públicas del Valle.