Un menor de 13 años, identificado como Jahn Marco Ortiz, sufrió quemaduras en el rostro y en sus ojos luego de la explosión de varios elementos de una polvorería en la que trabajaba.
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Los hechos ocurrieron en Palmira (Valle del Cauca) y la madre de la víctima asegura que él desempeñaba este trabajo sin su conocimiento y consentimiento, por lo que va a denunciar al propietario del negocio que contrató al menor de edad.
Jahn se recupera de sus quemaduras de segundo grado, mientras su progenitora, Luz Aída Góngora, les da consejos a otras madres para evitar riesgos: «Les recomiendo a las mamás que tengan a sus niños trabajando ahí, que no los dejen hacerlo”, dijo la mujer a Blu Radio.
La semana pasada, en Cali se presentó el caso de Miguel Ángel Arce, un joven de 16 años que resultó quemado en una estación de Policía. Según sus declaraciones, lo llevaron ahí por no portar el documento de identidad.
En medio de la requisa, cuenta Arce, un patrullero le encontró un frasco de pegante a otro joven, le encendió fuego y se lo tiró en la cara a él. «El auxiliar no me quería dejar salir, yo me volé por la parte de atrás de la estación y corrí hacia el puesto de salud para que me prestaran los primeros auxilios porque yo veía mi cara con agua sangre”, le dijo Miguel Ángel a Blu Radio.
Por este caso, su familia aseguró que demandará a la Policía Nacional porque no garantizó los derechos del ciudadano en una de sus sedes.
