Las ganas de seguir consumiendo licor impulsaron a un hombre en el municipio de Tuluá (Valle del Cauca), quien pidió reservar su identidad, a tirarse desde el tercer piso de la vivienda en la que lo habían dejando encerrado. Al no encontrar las llaves para escaparse por la puerta, tomó la decisión de lanzarse desde la terraza.
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«No sé cómo hice para caer de pie y no de cabeza», dijo el sujeto, de 40 años, quien labora como obrero de construcción de viviendas.
Aunque la caída le propició fracturas en sus extremidades inferiores, alcanzó a caminar media cuadra como si no sintiera dolor o molestia alguna. Los hechos ocurrieron en la madrugada del pasado lunes 16 de octubre.
El hombre agregó que no es la primera vez en la que su vida se pone en riesgo, pues ha tenido nueve accidentes de tránsito en motocicleta y sobrevivió a un ataque de bala en el que resultó herido.