El pasado sábado, un hombre de 29 años fue capturado por levantarle el vestido a una usuaria del transporte masivo de Cali y tocarle sus partes íntimas. No obstante, tres días después recobró la libertad.
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De acuerdo con la Policía, después de judicializar al acosador no se encontraron razones para aplicarle la medida de aseguramiento. Sin embargo, tras una indagación en la Fiscalía, se pudo comprobar que ni siquiera existe noticia criminal sobre ese caso.
Este hecho ha causado indignación en varias personas que reprochan la laxitud de la justicia en la ciudad, lo que da pie a que este tipo de acosos se presenten cada vez con más frecuencia en lugares públicos como el MIO.
“Necesitamos es el concurso para que el sistema judicial se encargue de poner estas personas a un recaudo para que no continúen en este tipo de prácticas”, dijo el alto consejero para la seguridad de Cali, Juan Pablo Paredes.
La víctima fue una mujer de 25 años que se movilizaba en una de las rutas que cubren el centro de la ciudad. Cada vez que frenaba el bus, ella notaba que un joven la rozaba con sus partes íntimas. Cuando ya no soportó el acoso, se bajó en una estación y enfrentó al sujeto.
Allí, en presencia de los patrulleros que vigilaban la estación, el agresor la insultó y se atrevió a levantarle el vestido para tocarla. Tras su captura se creyó que podría pagar hasta 16 años de prisión por el delito de acto sexual violento.
En lo que va del 2017, cinco hombres han sido capturados por conductas similares en el transporte masivo de Santiago de Cali.
