El auge y el fortalecimiento del sector gastronómico en la capital vallecaucana ha hecho que los caleños tengan un sinfín de opciones a la hora de elegir dónde comer: desde comida típica hasta cocina oriental, desde los platos más tradicionales hasta propuestas que fusionan lo más extraños sabores, desde un espacio tradicional hasta un camión acondicionado para preparar y servir alimentos.
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La semana pasada se llevó a cabo el 1er Congreso de Emprendimiento e Innovación Gastronómica en Cali, en el que participaron empresarios y emprendedores gastronómicos como Catalina Vélez (creadora del restaurante Kiva), Alejandro Montoya (creador de Cuuc), Felipe Ramírez (creador de Cheers), Rodolfo Domínguez (creador de Kutumy Food Truck) y Juan Manuel Barrientos, uno de los 50 mejores chefs de Latinoamérica y fundador de la cadena de restaurantes El Cielo.
En dicho evento se abordaron temas como el desarrollo empresarial creativo, la generación de públicos, el posicionamiento de marca y el impacto a través de las nuevas tecnologías. Publimetro habló con Alejandro Montoya y con Rodolfo Domínguez, quienes compartieron algunos de los ingredientes del éxito en los emprendimientos gastronómicos.
Muchos restaurantes buscan atraer clientes, pero ustedes hablan de generar públicos…
Rodolfo: Este es un tema que, por lo general, se deja de último o que ni siquiera se tiene en cuenta. Cuando uno tiene un proyecto gastronómico debe pensar en el servicio, en la comida y en las recetas, pero no se puede olvidar la generación de públicos que no es lo mismo que tener clientela: cómo hacer que la gente hable de tu proyecto, para que se entienda tu concepto. El orden correcto sería pensar en cómo vamos a generar públicos y luego cómo vamos a hacer para que lleguen a nuestros restaurantes. Si lo haces todo bien, inevitablemente se convertirán en tus clientes.
El caso de Cuuc es una idea que nació desde algo simple, ¿cómo fue ese proceso?
Alejandro: Hablando con un amigo, una vez concluimos que en Cali no había ningún sitio para irse a tomar un jugo rico aparte de los grandes restaurantes de carnes. En ese momento dijimos “pues hagamos un negocio de juguitos”. Nació como una idea muy simple, pero cuando las cosas se empezaron a crecer nos dimos cuenta de que solo con jugos iba a ser difícil mantener un local. Ahí incluimos comida horneada, ensaladas y otras preparaciones saludables. Así surgió Cuuc, un concepto de alimentación muy sencilla pero respaldada por una historia: cada fruta tiene su historia, los pandebonos tienen su historia. Cada plato cuenta algo.
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Son historias fantasiosas… por ejemplo, que los pandebonitos son tan chiquitos que solo pueden salir hasta las 8:00 p.m., ¿qué se logra con estos relatos?
Alejandro: Lo que queremos es que nuestro público se sienta parte de la familia Cuuc, de la Cuucfamily. Nosotros hemos logrado construir un concepto en el cual los clientes son nuestros aliados y tenerlos de nuestro lado redunda en muchas cosas buenas. Las emociones son algo fundamental para todos y ahora, con el auge de las redes sociales, eso se ha incrementado. Las marcas no podemos ser ajenas sino que debemos atender ese requerimiento. Si uno quiere quedarse como un proveedor de alimentos le basta con hacer una publicidad básica; pero si quiere ser relevante en la sociedad, tiene que tocarles las emociones a las personas.
Ha tenido otros restaurantes tradicionales, ¿cómo llegó a los Foodtrucks?
Rodolfo: Quería empezar a moverme y a viajar. Encontré en el concepto de foodtruck esta posibilidad y así nació Kutumy hace dos años: con la idea de proponer espacios distintos en la ciudad donde la gente se pueda ir a ‘parchar’, a comer productos de alta calidad y a disfrutar de la música. La respuesta ha sido muy positiva, en Kutumy condensé todo lo que había pasado en mis 15 años de participación en el rubro del entretenimiento.
¿Qué es lo que no le puede faltar a ningún emprendimiento gastronómico?
Rodolfo: Son muchas cosas, pero el concepto es algo muy importante: cómo te vas a diferenciar, cómo va a ser tu decoración, cómo vas a alinear lo que la gente está comiendo con lo que está viendo y escuchando. No es lo mismo crear un restaurante que un concepto gastronómico.
¿Cuáles han sido los principales retos con Cuuc?
Alejandro: Uy, la Dian es el más grande (risas). Otro de los retos es el manejo del personal. Nuestros empleados también son parte de la familia Cuuc, pero parece que hay algunos que no se acostumbran a trabajar de esa manera. Hasta ahora estamos luchando por creer y hemos visto los resultados de que sí se puede lograr todo lo que nos propongamos.