Cerca de 40 jóvenes de las barras del Frente Radical Verdiblanco y el Barón Rojo Sur dejaron de lado los desacuerdos que les ha generado el fútbol y se unieron para participar en talleres de grafiti, fotografía, comunicaciones y otros temas que aportan a su trabajo social.
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Esto se logró gracias a la unión de la Secretaría de Paz y Cultura Ciudadana y la Universidad Cooperativa de Colombia, que vienen promoviendo espacios para la sana convivencia, la participación ciudadana, el goce del fútbol en paz y el trabajo en equipo con los líderes de estas barras populares.
“Estamos aprovechando que ambas barras manifestaron su compromiso con generar acciones concretas que permitan, además de un programa integral de acompañamiento, facilitar que la lógica de los barristas como actores violentos se transforme en una lógica de barristas como actores sociales”, dijo la secretaria de Paz y Cultura Ciudadana de Cali, Rocío Gutiérrez Cely.
Entre todos han hecho una gran obra que se presentará el próximo 12 de mayo durante el foro ‘Fútbol, barrismo social y convivencia ciudadana’, que se realizará en la Universidad Cooperativa de Colombia para abordar los retos a nivel regional y nacional en materia de política pública de convivencia y barras futboleras.
“Es muy agradable estar en estos talleres, se aprende mucho viendo a los otros como compañeros y no como enemigos… Sabemos que los de la barra contraria son personas iguales a nosotros, con la misma idea y pasión que es el fútbol. Iniciativas como estas muestran que sí podemos hacer ciudad sin pensar en la violencia”, aseguró Ray Coral, integrante del bloque ‘Los hijos de Kaín’ del Barón Rojo Sur.
A través de los talleres de grafiti se han embellecido distintos espacios públicos con figuras alusivas a la caleñidad y con mensajes de paz, fútbol y reconciliación. Una de las obras más recientes se ubica en el Parque de la Música, y para este año se tiene proyectado intervenir once parques de distintos sectores de la ciudad.
“Hay pelados que son artistas en las barras, pero no tienen dinero para comprar las pinturas y expresarse. Estos espacios nos ayudan a la prevención de la violencia porque evitan que muchos estén parados en las esquinas y puedan participar con su arte”, añadió Ray.
