Desde el próximo mes los vallecaucanos de los estratos altos deberán pagar en su factura del servicio público de energía la Tasa de Seguridad aprobada por la Asamblea Departamental al gobierno regional.
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Así lo dio a conocer en entrevista con PUBLIMETRO la secretaria de Convivencia y Seguridad del Valle del Cauca, Noralba García, quien indicó que se encuentran ultimando detalles con las empresas comercializadoras de electricidad para poder implementar el cobro.
Como se recordará, la Tasa de Seguridad del Valle del Cauca indica que los hogares estrato 4 deberán pagar un 1% más sobre el consumo de la tarifa mensual, mientras que las viviendas estrato 5 y 6, aportarán un 2%.
Los clientes comerciales, industriales, especiales, del sector oficial, entre otros que no son viviendas, tributarán por concepto de la Tasa entre un 1% y un 1,7%.
García amplió pormenores del nuevo cobro que llegará en la factura mensual de los vallecaucanos, a la par que ofreció un alentador balance sobre la mejoría en materia de reducción de homicidios en todo el departamento.
Me contaron que acá había mucho desorden cuando usted recibió la dependencia. ¿Qué fue lo primero con lo que le tocó ponerse al día acá, Secretaria?
Primero comenzamos a conciliar presupuesto, porque había preocupación que el Fondo de Seguridad del Valle del Cauca solamente tuviera como fuente de financiación el 5% de obra pública y solo se presupuestara anualmente por $1000 millones, cuando solo municipios como Palmira o Tuluá tienen más más de $500 millones.
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Entonces ahí nos dimos a la tarea de empezar a mirar los saldos del balance y revisar dónde estaba la plata del Fondo de Seguridad. Iniciamos un proceso con la Nación de conciliar una cifra, algo que lideró directamente la Gobernadora, y logramos en el primer año recursos por $6000 millones, lo que nos dio la posibilidad de empezar a coordinar operaciones y postularnos a proyectos cofinanciados.
¿Cuál es el balance de la seguridad y la reducción de homicidios en el Valle del Cauca durante 2016?
Nosotros tenemos dos grandes objetivos: 1) bajar los indicadores de violencia del Valle del Cauca, y 2) bajar la percepción de inseguridad de la región. Todos sabemos que el indicador que más afecta la percepción es el homicidio. Nosotros podemos decir con gran satisfacción que el Valle del Cauca logró reducir en 2016 un 20% las muertes violentas, comparado con las que se presentaron en 2015. Ciudades que venían con problemas de violencia como Palmira y Buenaventura mermaron notablemente su indicador. Y el Área Metropolitana (Cali, Jamundí, Yumbo, Candelaria y Florida), que es la que nos afecta sobre todo por las cifras de Cali, terminó 2016 en un 3% de reducción. Eso significa que en la región estamos haciendo un trabajo articulado entre la seguridad, la justicia y la convivencia
Precisamente le iba a preguntar por Palmira y Buenaventura, donde se ha evidenciado la mejoría que usted anota. ¿Cómo lograron tan buenos resultados en estos municipios?
El plan de choque tiene que ver fundamentalmente con la coordinación y colaboración entre todas las entidades; de un lado los organismos de justicia y de policía y de otro lado las medidas administrativas como la gestión de los recursos para que ellos puedan hacer su trabajo.
Se trata de hacer controles a la sociedad civil en temas como el de la ingesta de alcohol, la movilidad, el orden público en establecimientos e intervenciones y operaciones contra la delincuencia, donde trabajan de la mano la Fuerza Pública, el CTI de la Fiscalía, entre otros. El éxito es lograr que esto dialogue también con una intervención de tipo social en las comunidades.
Cabe anotar que Buenaventura tiene un acompañamiento especial del Ministerio de Interior y que la Gobernadora tiene una agenda en la que, mínimo tres veces al mes, viaja a ese municipio y hace seguimiento a los temas de seguridad e intervención social.
¿Cuáles son los objetivos de su dependencia para el cierre de 2017?
En diciembre próximo esperamos haber reducido más los índices de criminalidad del Valle del Cauca. Gracias al nuevo Código de Policía, vamos a trabajar muy fuerte en unos indicadores que son Violencia intrafamiliar y Lesiones personales. En estos dos temas encontramos que hay incidencia muy alta, y esto se genera por cuestiones de convivencia, por lo que vamos a trabajar fuertemente con los alcaldes y la Nación.
Tenemos otro gran reto con el tema de la Tasa para Seguridad, que debe aplicarse e implementarse este año. Y del mismo modo, se deben comenzar a hacer inversiones con esos recursos.
¿Para qué servirían esos recursos de la Tasa, Secretaria?
Por ejemplo, la Sijín necesita laboratorios de Criminalista y Balística, pues el Valle no tiene. Entonces toca mandar a Bogotá el material probatorio, para que desde allá, desde sus laboratorios, nos digan los resultados. Eso no puede ser.
También necesitamos una plataforma para hacer denuncia en línea, pues la gente teme mostrar su rostro para denunciar ilícitos, están en zonas apartadas o rurales, o simplemente les da pereza ir a hacer todo el trámite. Es invertir mediante los recursos de la tasa en tecnología para la justicia y la seguridad.
¿Cuántos recursos tienen proyectado ustedes que se puedan recoger mediante la Tasa de Seguridad?
Nosotros tenemos presupuestado que se podrían recolectar alrededor de $26.000 millones anuales. Estamos en convenios con las comercializadores de energía para poder arrancar.
Es decir, que este cobro llega en la factura del servicio público de energía…
Sí, eso es lo que estamos terminando de coordinar con Emcali, Epsa, y otras comercializadoras. Hay que recordar que los estratos 1, 2 y 3 están exonerados de este pago.
¿Y cuándo comienzan a cobrar la Tasa de Seguridad?
Estoy hay que arrancarlo ya…
¿O sea que en febrero ya los vallecaucanos de estratos 4, 5 y 6 pagarán la Tasa en sus recibos?
Sí.
