Siete muertos y al menos 16 lesionados hubo este domingo en la capital vallecaucana, según reportó este lunes en la mañana el general Nelson Ramírez, comandante de la Policía Metropolitana de Cali. No obstante, aseguró el oficial, ninguno de estos casos ocurrió en el marco de la celebración del ascenso del América.
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El único hecho confuso que se presentó en la ciudad fue el que aconteció en el barrio La Primavera, donde un hombre que tenía puesta una camiseta del Deportivo Cali fue asesinado después de que una caravana de hinchas americanos pasara por el lugar.
Sin embargo, aclaró Ramírez, el occiso no fue ultimado por su actividad como hincha ‘verdiblanco’ sino porque presentaba antecedentes judiciales y una pandilla del sector lo tenía amenazado de muerte.
“Los investigadores pudieron establecer que el joven tenía antecedentes penales y que hace algunos días había salido de la cárcel. Al parecer tenía algunos problemas con una organización criminal del sector que lo había sido amenazado de muerte. Lo que sabemos es que ayer, una vez pasa la caravana, los delincuentes de esa organización lo matan”, manifestó el oficial.
Pese a este hecho, las autoridades de Cali calificaron como positivo el balance en materia de orden público en la ciudad, posterior al juego que permitió que América regresara a la A.
“Fueron 15 caravanas las que hubo, aproximadamente, sobre todo por la Avenida Sexta y la Calle Quinta. Pero podemos dar parte de tranquilidad. No hay ningún homicidio relacionado con la celebración”, recalcó Ramírez.
El lunar del festejo fueron los actos vandálicos de los que fue objeto el sistema de transporte de Cali. Al menos 15 buses del MIO fueron agredidos con piedras en el oriente de Cali, indicó el General.
“La ‘Ley Seca’ fue lo que ayudó a que los resultados fueran buenos, pese a los homicidios y los lesionados, que, reitero, no se dieron en el marco de la celebración”, concluyó Ramírez.
