Uno de los más de 150 menores del régimen subsidiado que padecen cáncer y que vienen teniendo problemas para que se les garantice su atención médica, murió en las últimas horas en Cali.
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Se trata del niño Julián Andrés Escobar, que tenía ocho años y padecía leucemia, quien perdió la vida esperando un trasplante de médula, según indicó el abogado Luis Carlos Giraldo, vocero de las familias de los niños con cáncer.
Según el vocero, desde hace varios meses se estaba reclamando el trasplante para el menor, nacido en Popayán y quien padecía la enfermedad desde los cinco años, pero solo el fin de semana pasado fue autorizado por la EPS Cafesalud.
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Ante las demoras, el abogado y la mamá del niño viajaron a Bogotá a tratar de presionar para agilizar el trámite. El pasado mes, Julián Andrés había finalizado la quimioterapia y solo estaba pendiente el trasplante.
Cafesalud desembolsó los $540 millones necesarios para el tratamiento, pero ya era demasiado tarde, según dijo Giraldo. El pasado 2 de julio, el menor ingresó al quirófano por urgencia vital, pero no aguantó la intervención.
“Ellos (la EPS), a pesar de todos los llamados, no respondieron a tiempo. El trasplante llegó muy tarde y el niño no soportó la enfermedad que se lo llevó», manifestó el abogado.
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Ante la muerte del niño, indicó Giraldo, solicitará una medida cautelar ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos para que se preste atención a la crisis de la salud del país.
La noticia generó indignación en la capital vallecaucana. El defensor del paciente, Alexander Camacho, señaló al respecto que “queremos pedirle a la Superintendencia de Salud que se una al acompañamiento para que no se vulneren más los derechos de los niños».
