Pese a que desde finales del 2015 la Administración de Rodrigo Guerrero había anunciado su inauguración, solo hasta esta semana Emcali puso a trabajar el segundo reservorio de agua potable de Cali.
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Como se recordará, los reservorios son una especie de tanques gigantes donde se recoge agua potable y que son puestos en funcionamiento únicamente cuando las plantas de tratamiento deben parar sus actividades y deja de surtir agua a la red de acueducto. Es decir, los reservorios son los que surten de agua la ciudad mientras las plantas estén detenidas.
El reservorio que ya tenía Cali cuenta con una capacidad de 80.000 metros cúbicos, lo que permitía abastecer el 70% de la capital del Valle del Cauca por al menos cuatro horas. No obstante, debido a los actuales caudales y al bajo nivel de oxigenación de los ríos, los cortes se han hecho más prolongados y más frecuentes, por lo que el primer reservorio se había quedado corto.
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Luego de un año de construcción y con una inversión de más de $20.000 millones, el pasado 29 de diciembre el entonces alcalde de Cali, Rodrigo Guerrero, presentó el segundo reservorio de Cali, que supuestamente serviría para evitar que la capital del Valle del Cauca se quedara sin agua.
Pero después de casi dos meses y tras varios cortes que se han registrado esta semana, Emcali decidió poner en operación el segundo reservorio, que junto con el primero podrían abastecer de agua a toda la parte plana de Cali por nueve horas.
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No obstante, después de una gran inversión y doce meses de obras, ahora pareciera que el segundo reservorio tampoco dará abasto para evitar que los habitantes de la capital del Valle del Cauca se queden sin agua.
“Los reservorios tienen una capacidad de 180 mil metros cúbicos, pero en las últimas 24 horas hemos tenido varios episodios, por lo que el líquido solo duró tres horas y algunos sectores se quedaron sin el servicio”, le dijo a El País el ingeniero Héctor Fabio Bonilla, director de la planta de Puerto Mallarino.