El alcalde, quien sufrió una lesión en su infancia, hace parte de la campaña contra la pólvora en Bogotá este diciembre.
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Bogotá es una ciudad que ha mejorado notoriamente sus cifras de quemados por juegos pirotécnicos. La prohibición de la venta de pólvora y las campañas han sido muy efectivas para reducir esta cifra.
En diciembre de 2018 solo 19 personas fueron hospitalizadas por quemaduras con fuegos artificiales en Bogotá. Esta cifra se disminuyó en un 65% con respecto a la de 2017, en donde 55 personas sufrieron quemaduras. Para evitarlo, la Alcaldía adelantó una nueva campaña contra la pólvora en Bogotá con un importante vocero.
Se trata del propio alcalde Enrique Peñalosa. El mandatario, cuando tenía 11 años, fue una víctima más de la pólvora en la ciudad.
«Este dedito fue a la tienda, este compró la pólvora, este la encendió y esto fue lo que pasó», dice Peñalosa mientras muestra cómo perdió una falange en el dedo índice de su mano derecha. «A los 11 años fui uno de los tantos niños víctimas de la pólvora», continúa.
Las consecuencias de usar pólvora son reales. Estos artefactos pueden dejar heridas imborrables en cara, ojos, manos y miembros inferiores e incluso puede poner en riesgo la vida misma.
Nuestro mensaje en estas festividades es: #NuncaToqueLaPólvora ❌🎇 pic.twitter.com/N13fAXH8KS
— Alcaldía de Bogotá (@Bogota) December 1, 2019
El mandatario impulsó la campaña contra la pólvora en Bogotá, llamada «cero niños quemados». Peñalosa muestra en esta campaña cómo la falta de consciencia en las celebraciones de fin de año termina dejando secuelas irreversibles.
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