Alias ‘Calavera’, un hombre que causaba más terror que su apodo en el sur de Bogotá. Como traficante de drogas logró armar su propio ejército de vendedores, con el afán de ser el más rico de la zona.
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Y al parecer lo consiguió. Según fuentes de las autoridades, el hombre realizó su propia fiesta en una de las cuadras de Bogotá. Cerró la calle y celebró en enero lo bien que le fue a su banda expendedora en enero.
La macabra historia de alias Calavera
Sin embargo, lo más aberrante de alias ‘Calavera’ era la manera en como reclutaba a sus jíbaros. Un informe del Canal Caracol, con información de la Policía, reveló que el traficante volvió adictos al bazuco a varios de los integrantes de su banda.
Alias ‘Johana’ y alias ‘Angie’, de 20 y 19 años, son de las jíbaras más fieles de ‘Calavera’ para la Policía. El líder de la banda las volvió adictas al bazuco y la marihuana cuando tenían 10 años. No contento con eso, las mantiene rehenes de la droga y les paga con ellas (no con dinero) si envician a niños del sector.
La Policía pudo capturar a alias ‘Calavera’ y al séquito más cercano de su banda. Entre las personas detenidas están alias ‘Nohora’, la suegra del traficante y la principal jíbara del clan.
También cayeron los denominados ‘sayas’, un grupo de tres hombres armados que oficiaban como el cuerpo armado de ‘Calavera’. Junto a ellos, mató y desterró a los antiguos traficantes, adueñándose de 20 barrios de la capital.
Según datos de la Policía Metropolitana, ‘Calavera’ se apoderó de dos localidades del sur de Bogotá. Allí no solo traficaba, sino que mataba y torturaba. Su sueño era hacer de esos barrios un nuevo Bronx, barrio que existió en el centro de la ciudad.
