Por lo menos ocho personas han testificado en el caso en contra de los hermanos de Rafael Uribe Noguera, Catalina y Francisco Uribe Noguera, por el asesinato de Yuliana Samboní.
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Para la Fiscalía “no cabe ninguna duda de la responsabilidad de los acusados y así lo demostrará en el caso”.
El ente investigador ha señalado en varias ocasiones que los hermanos Uribe Noguera intentaron encubrir el crimen cometido por Rafael Uribe.
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Si bien no asistieron a la audiencia que se realizó el 11 de febrero en Paloquemao, y que duró más de ocho horas, por medio de sus abogados han insistido que colaborarán con la justicia en todo lo necesario.
Los Uribe Noguera son acusados de intentar borrar pruebas, como conversaciones de WhastApp y llamadas del día del asesinato
El testimonio que comprometería a los hermanos Uribe Noguera por la muerte de Yuliana Samboní
Asimismo, hay varios testigos claves en el proceso como un oficial de la Policía, un patrullero que encontró el zapato de la niña en la camioneta e investigadores del Gaula.
Ese oficial de la Policía, que fue identificado como el capitán Gabriel Alejandro Niño Silva miembro del Gaula y jefe de la unidad básica de investigación criminal de ese día, fue el primero en tener contacto con ellos.
Según el diario El Tiempo, «el uniformado declaró que se contactó con Francisco Uribe Noguera y su esposa, Laura Arboleda, en el CAI de la 72 para hallar el carro, vinculado con la desaparición de la menor. Cuando llegan al edificio donde vivía Rafael, también estaban ahí los padres del acusado».
Luego de ese momento, el capitán intenta dar con el carro y una oficial se queda en el apartamento por cualquier novedad.
Horas después, Francisco Uribe Noguera llama a Niño y le dice que su hermano está en la Clínica Monserrat.
«Luego tenemos una comunicación, a las 7:30 p. m. aproximadamente, Francisco nos manifiesta que vayamos a la clínica Monserrat, porque allí estaba Rafael Uribe, siendo atendido por el personal médico», aseguró.
Es ese lapso de dos horas que la Fiscalía intenta reconstruir y en las que, aparentemente, los hermanos Uribe Noguera habrían tratado de encubrir a su hermano.
Además de ese testimonio, que finaliza con el hallazgo del cuerpo de la pequeña Yuliana debajo del jacuzzi, está el de un bachiller que encontró el zapato de la menor en la camioneta.
«Veo por la puerta de la camioneta, dónde está el copiloto, sin abrir la puerta, un zapato de una niña«, señaló en medio de la declaración.
Asimismo, el de varios agentes del Gaula que trabajaron ese día en el caso.
También se presentó un testigo de la Clínica Monserrat, uno de los agentes que inspeccionó los celulares de los Uribe Noguera y de la esposa de Francisco.
Por lo pronto, el juicio continuará y la Fiscalía aseguró que tiene las pruebas suficientes para demostrar la culpabilidad de los hermanos Uribe Noguera.
Ellos no asistieron al juicio que inició ayer.
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