El caso de una menor de 11 años que fue víctima de una agresión sexual en la estación Alcalá, ubicada al norte de Bogotá, ha causado indignación.
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De acuerdo con la denuncia, un hombre manoseó a la menor en medio del trayecto de un articulado.
Sin embargo, la niña lo señaló y le contó a su mamá lo que había ocurrido.
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En ese momento el agresor sexual empezó a correr dentro del bus.
Los usuarios del sistema no apoyaron a la mamá de la niña
«Yo me fui a cogerlo, el tipo se me mandó, me pegó…», contó a Caracol Radio la madre de la menor.
«La gente se mandó a agredirme a mí. Cuando lo tenía sometido, pegándole, la gente me empezó a gritar: ‘no le pegue, vieja !# %# %. Un poco de groserías…. Yo empecé a gritar: ‘¡ayúdenme! que me estaba tocando mi hija’, porque la gente se mandó a pegarme», agregó.
En ese momento, apareció un patrullero que capturó al agresor, quien tiene antecedentes por delitos contra menores de edad.
«A mí y al patrullero nos tocó en el TransMilenio aguantar insultos y malos tratos de la gente, porque en ese momento nosotros éramos los malos», concluyó la mujer.
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