Por redes sociales se conoció la estremecedora historia de un embolador, tratado como cliente preferencial, en un restaurante, ubicado en el parque el Virrey, al norte de Bogotá.
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Según la narración, el humilde trabajador llegó hasta el exclusivo restaurante para ofrecerle sus servicios a una clienta.
La mujer cuenta que luego el hombre le pidió algo de comer.
Fue entonces cuando ella le ofreció sentarse y pedir a la carta.
En ese momento los meseros lo trataron a la altura.
«Salen los meseros, le pasan la carta, cubiertos y servilletas como cualquier cliente. Él pide un salmón para llevar y una ginger mientras espera. Los meseros le preguntan que si no lo quiere comer en la mesa y el embolador dice que no porque lo va a compartir en la casa con su familia», cuenta la mujer, añadiendo que los trabajadores del restaurante le trajeron el salmón para llevar, con una pizza de más, para que la compartiera con su familia.
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Esta historia es muy difetente a la de Don José, quien se hizo popular luego de que no le fuera permitido comer en un restaurante en Medellín.
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