Licitación de TransMilenio no le suena a la Personería

La licitación para la renovación de los buses fase I y II de TransMilenio va contra la corriente. Si bien a finales de este mes serán publicados los pliegos definitivos para continuar con el proceso, a la Personería Distrital no le suena el tema y le hizo más de 50 cuestionamientos a la Administración Distrital.

Los interrogantes, según señalaron,  tienen que ver con el tema de sostenibilidad financiera, tecnología de los motores, infraestructura para el suministro de combustible, disposición de sillas perimetrales, estado de los patios del sistema, proceso de empalme de los operadores, adecuación de estaciones para los biarticulados y procesos de contratación independientes de suministro de buses y su operación.

De hecho, la personera Carmen Teresa Castañeda aseguró que: “Estamos participando y haciendo un acompañamiento previo a la licitación pública de TransMilenio. Por esa razón, hemos presentado una serie de interrogantes a la elaboración de los prepliegos que ya han sido publicados. Una de las inquitudes que nos surge es ¿por qué será dividio en dos el proceso licitatorio (suministro de los articulados y otro el mantenmiento de los vehículos)? Tenemos serias preocupaciones porque, por tratarse de dos licitaciones, si bien el proceso de  adquisición de bienes es uno, nos preguntamos qué podría pasar el día que llegase a parar la marcha de la operación, quién haría la verificación del mantenieminto y a la inversa”.

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Asimismo, la entidad aseguró que en “los prepliegos no se encontraron especificaciones técnicas de los buses, lo que podría generar el suministro de automotores con unas condiciones técnicas inferiores a las requeridas por el operador, ocasionando mayores costos de mantenimiento y diferencias entre el contratista de suministro y el de operación, causando perjuicio al sistema y por ende al usuario. Esa situación no deja clara la responsabilidad ante un riesgo financiero en la operación, ¿cómo se vería afectado el pago de la flota?”.

Frente a este punto, la Personería le recomendó a la Administración Distrital iniciar un proceso contraactual que incluya suministro, operación y mantenimiento de flota. Sin embargo, este no es el único punto que le da ‘dolor de cabeza’ a la Personería, pues las sillas perimetrales, las mismas que según Peñalosa darán más espacio y hará más cómodo el viaje en bus, no convencen.

La razón que da la Personería es porque “en los buses, al contrario del metro, la aceleración no es constante y menos el frenado, lo que podría generar accidentes, especialmente por factores externos como intersecciones viales, invasión de carril, paso de peatones, entre otros. El riesgo de heridos se incrementa en comparación con la disposición actual. También se presentaría un aumento de carga, teniendo en cuenta que se genera un pasillo más grande, que podría generar un desgaste acelerado del chasis, componentes mecánicos, especialmente de la suspensión, lo que elevaría los costos de mantenimiento y por ende la tarifa al usuario”.

Además de eso, las sillas “afectarían la malla vial de las troncales, lo que representaría mayores costos al Distrito para el mantenimiento de las vías. El sobrepeso requeriría de mayor potencia y por consiguiente mayor consumo de combustible, lo que contradice el ‘incentivo ambiental’, que promulga la Administración”, añadieron.

Otras dudas

En los cuestionamientos hechos por la Procuraduría también se señala: ¿en dónde van a quedar los patios del sistema y cuándo los van a entregar?, ¿existe detalle de infraestructura, consultorías, estudios de ingeniería, licencias de construcción, permisos ambientales y contratación de obras?, ¿los patios están adecuados para los biarticulados?.

También preguntaron por el proceso de empalme entre los operadores antiguos y los nuevos que queden tras la licitación. Por otro lado, las estaciones que no están adaptadas para los biarticulados generan dudas porque no se conoce quién hará la adecuación, ni siquiera se ha abierto una licitación.

Frente a este tema de las estaciones, en su momento el IDU señaló que se invertirán $23.000 millones y que como la llegada de los buses será progresiva podrán circular por las estaciones adecuadas, mientras se realiza en su totalidad el proceso de ampliación.

Finalmente, la Personería señaló que frente a las tecnologías que incentivará el sistema en la licitación, pues según lo anunciado se les dará 400 puntos de ventaja a quienes ofrezcan algo mejor que el diésel, tienen dudas como: ¿cuántos vehículos biarticulados a gas funcionan en el mundo?, ¿cuál es el resultado de la prueba por las vías de la ciudad teniendo en cuenta la altura de la capital?, ¿cuántas empresas tienen experiencia en el manejo de una flota de buses con esta tecnología?, ¿quiénes fabrican buses de plataforma alta?, entre otras.

A esto se suma el hecho de quién se va a encargar de la infraestructura teniendo en cuenta que no todos los buses serán de la misma tecnología. 

Frente al tema, PUBLIMETRO consultó con TransMilenio y aseguraron que por ahora no hay respuesta porque no han recibido un requerimiento formal.

Los cambios que hará TM, como lo aseguraron en una rueda de prensa hace un par de semanas, se conocerán cuando publiquen los pliegos, que se espera sea la próxima semana.