La Alcaldía Mayor de Bogotá ordenó el desalojo de un espacio en Suba en el que se habían establecido 413 vendedores ambulantes, los cuales convirtieron una zona del centro del municipio y el Portal de Suba de TransMilenio en un auténtico bazar con microtráfico.
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Según la Alcaldía, el sector entre las carreras 98B y 109A, entre calles 139 y 153, cercano al cruce de las avenidas Ciudad de Cali y Suba, había sido tomado por este número de vendedores ambulantes. Allí, organizaciones criminales cobraban arriendos de 120 mil pesos mensuales, o hasta 4 millones de pesos por la propiedad de una carpa.
Las «mafias» de vendedores habían tomado un gran sector de ciclorrutas, aceras y otros espacios públicos del centro de Suba. Incluso, los mismos vendedores pagaban a vigilantes privados para asegurarse de que no les robaban sus mercancías.
“Encontramos que unas organizaciones promovían la venta ilegal del espacio público. Cobraban por cada una de las carpas un cupo de hasta 4 millones de pesos”, aseguró el subsecretario de Gestión Local de la Secretaría de Gobierno, Iván Casas.
Según la Alcaldía, entre los vendedores ambulantes se encontraban espacios en los que se adelantaba venta de estupefacientes, en plenas calles públicas.
Todos estos espacios fueron desalojados en la madrugada de este jueves, con el apoyo del Ipes desde el pasado 2017.