La verdad sobre la llegada de buses eléctricos y a gas a TransMilenio

¿Feria de las buenas noticias? Así va la licitación de TransMilenio

Uno de los anuncios que estaba esperando Bogotá sobre la licitación para la fase I y II de TransMilenio la dio el alcalde Enrique Peñalosa. 

¿Quién lo pensaría? Pues el mandatario, que hace unos 20 días aseguraba que traer tecnologías como la eléctrica era casi imposible por costos y porque no existían los suficientes estudios, se encargó de anunciar que la licitación tendrá un cambio que permitirá que la flota tenga en su mayoría vehículos con mejores tecnologías. 

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Peñalosa aseguró que escucharon todas las sugerencias, y con la idea en la cabeza de convertir a TransMilenio en ejemplo mundial, tomaron la decisión de que el puntaje de ventaja en la licitación pasaría de 50 a 400 para quienes oferten mejores tecnologías. 

“TransMilenio es hoy el mejor sistema de transporte masivo del mundo basado en buses, y con esta licitación vamos a garantizar todavía que sea más ejemplar aumentando de manera muy grande los puntos que les vamos a dar las tecnologías limpias que garanticen emisiones Euro VI. De manera que tomamos la decisión, corriendo algunos riesgos, de llevar de 50 puntos a 400 puntos lo que les vamos a dar a los buses que ofrezcan emisiones Euro VI o superior, es decir: eléctricos o a gas”. 

Y como si fuera poco añadió que los buses diésel, porque no están descartados, que entren en la nueva flota “tendrán unos filtros para que queden casi como Euro VI y la contaminación sea menor”. 

Pero los anuncios no pararon, porque junto a la gerente de TransMilenio, María Consuelo Araújo, aseguraron que el pasaje no incrementaría. “Esto ha sido una decisión responsable (…) van a llegar más buses, más limpios y de unas tecnologías más eficientes. Más de 900 buses serán biarticulados. Estamos teniendo en cuenta tres criterios: confiabilidad del servicio (…), que no suba la tarifa ni afecte el bolsillo de las personas, porque sabemos que es importante que podamos tener un sistema viable y que la gente pueda pagar; y lo tercero, es que tengamos tecnologías limpias”. 

La nueva flota vendrá acompañada de cámaras de seguridad, de estaciones ampliadas y mejores, de más espacio y comodidad. “Todo esto está enmarcado en una apuesta de cultura ciudadana porque la idea es que TransMilenio vuelva a estar en el corazón de todos los ciudadanos”. añadió Araújo.

La realidad

Hasta el momento, como lo ha dicho la misma Administración, no existen buses biarticulados eléctricos de piso alto (la mayoría de vehículos que integrarán la nueva flota): ¿habrá un oferente con mejores tecnologías que el diésel para participar en la renovación?

Sobre esas especificaciones técnicas, Araújo aseguró: “La mayoría de los buses serán biarticulados porque les caben más pasajeros. El 34% de los buses serán articulados y el 66% serán biarticulados que son los que miden 27 metros y por eso estamos adecuando la licitación. En cuanto a tecnología, no existe una cuota porque lo que queremos, en el marco de la licitación, es que los proponentes hagan sus ejercicios para definir de qué tecnología quieren los buses”.

Los pliegos de la licitación se conocerán en mayo. En ese momento, los bogotanos se darán cuenta sí realmente el proyecto garantiza la entrada de nuevas tecnologías que no sean diésel y si en realidad la capital se quita el polvo de encima. 

«La nueva flota que sea diésel tendrán unos filtros para que queden casi como Euro VI y la contaminación sea menor”, Enrique Peñalosa. 

Pregunta y respuesta sobre la licitación de Transmilenio

María Consuelo Araújo: Claro que sí. La licitación tiene dos componentes, la de comprar los buses y la de operar los buses y sus respectivos patios talleres. Cada licitación tiene 1000 puntos y a cada una de las licitaciones les estamos asignado 200 puntos por tecnología limpia. Esto fue producto de un ejercicio de modelación muy profesional y profundo, en donde tomamos unos puntos que estaban en la experiencia profesional y técnica, y los pasasmos como requisito habilitante, es decir: como requisito para poder participar y ese universo que existía de puntos anteriores ahora se le asigna a las tecnologías limpias.

¿De dónde va a salir la plata?, ¿aumenta en algo el precio de la licitación?

Enrique Peñalosa: Hay que señalar que a Bogotá no le cuesta. Los que compran los buses son los mismos operadores y ellos contratan un pago por kilómetro. En la práctica, lo que está haciendo la Alcaldía es un pago por kilómetro y nosotros hicimos un esfuerzo muy grande para lograr que, aunque tuvieramos mejores tecnologías, el incremento de la tarifa fuera insignificante. Ojalá haya propuestas con buses eléctricos, ¡Bienvenidos!. Esperamos que haya buses a gas que creemos son competitivos, no estamos seguros todavía de los eléctricos, lo que si es cierto es que con esta apuesta que hemos hecho, atendiendo las solicitudes, prácticamente todos los buses serán tecnología Euro VI, que es lo más limpio que hay en el mundo.

MCA: Por el momento los modelos nos permiten pensar que no habrá afectación de la tarifa, ni cambio derivado de la nueva licitación y ese es el reto que tenemos con los ciudadanos. Son 1,6 billones que pagan los operadores y que se les retribuye a través de la tarifa en los 10 años. 

¿Quién se va a encargar de la infraestructura para los buses eléctricos y a gas?

MCA:  Desde el punto de vista de los nuevos pliegos estamos dando 400 puntos para las nuevas tecnologías y esto está acompañado de permitir que los operadores puedan entrar a los patios para hacer todas las conexiones en materia de gas y eléctricas, para garantizar la operación confiable de toda la flota. La infraestructura de conexión está a cargo de los operadores de patios. Sin embargo, la cadena del gas dijo que ellos van a asumir, como subsidio para más tecnologías limpias, este costo de esta infraestructura y esperamos a que la cadena de la electricidad haga lo mismo.