Luego de varios días de investigación, las autoridades lograron establecer cómo fue el camino hacía la muerte del subintendente de la Policía Camilo Ojeda Eraso.
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Con los videos de 180 cámaras de seguridad y algunos testimonios lograron establecer que Ojeda salió del centro comercial Portal 80, más o menos a las 11:30 p.m. del día que desapareció, hacia el centro de la ciudad.
Allí se encontró con una amiga y en el establecimiento en el que se encontraban, Ojeda habría sido interceptado por una mujer quien le habría suministrado la droga con la que lo doblegaron.
Gracias a las investigaciones se logró la captura de los implicados en la muerte del subitentendente de la Policía. De hecho, el general Ricardo Alarcón, subcomandante de la Policía Metropolitana, comentó que los delincuentes habrían usado la tarjeta de crédiro del uniformado.
Esto con el fin de tanquear el carro en el que lo movilizaban, como informó el diario El Tiempo.
El dato sirvió para la Policía logrará reconstruir el camino hacía la muerte del subintendente Camilo Ojeda Eraso.
“Una vez van a cancelar la transacción, el bombero se percata de que la persona que pasa la tarjeta no es el propietario. Esto le llama la atención, en este momento se determina que la víctima iba allí”, dijo Alarcón al medio mencionado anteriormente.
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Los delincuentes también usaron la tarjeta de crédito para comprar alcohol y algunos electrodomésticos. Asimismo, las autoridades aseguraron que a Ojeda Eraso lo seleccionaron para robarlo, y asesinarlo posteriormente, sin saber que hacía parte de la Policía.
“Hay unos hechos particulares, es seleccionado por su apariencia física, por la ropa que llevaba, por el reloj y algunos detalles que escogen los delincuentes que no sabían que era oficial, lo eligen al azar. Hay unos datos de investigación en reserva y que tienen que ver con algunas condiciones en que fue encontrada la víctima”, aseguró el subcomandante a El Tiempo.
Por ahora, los capturados del caso, los detalles los puede ver en la siguiente nota, tendrán que enfrentarse a los delitos de secuestro extorsivo agravado, homicidio agravado y tortura agravada.
Esperan en la cárcel La Picota que continúe su proceso judicial.
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