Este miércoles, el alcalde de Bogotá Enrique Peñalosa planteó un nuevo impuesto a los carros particulares que circulan en Bogotá, con el fin de financiar las operaciones del Metro de Bogotá, el sistema TransMilenio y el SITP.
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La propuesta se hizo en el marco del Congreso de Movilidad que se desarrolla en Corferias, en el cual también se planteó la dificultad de financiar el millonario déficit que tiene el sistema SITP desde su instalación, en la alcaldía de Samuel Moreno.
Según Peñalosa, el impuesto buscaría que cada vez más personas se bajen de sus vehículos particulares y usen los sistemas de transporte público. “Hacia el futuro tenemos que seguir inventando mecanismos para lograr que el carro de alguna manera, con un tipo de impuesto, se subsidie más y más el transporte masivo», recalcó el burgomaestre.
Aunque la propuesta solo fue planteada de forma muy sencilla por Peñalosa, ya ganó un gran número de críticas. La posibilidad de cobrar un impuesto a los carros particulares adicional a los impuestos de rodamiento, sobretasa a la gasolina y a las restricciones por el pico y placa fueron ampliamente rechazadas.
El presidente del Concejo de Bogotá, Daniel Palacios, rechazó la propuesta de Peñalosa, recordando que en este país los impuestos que se cobran son demasiado altos.
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