Lo que en un principio sería una protesta pacífica de los trabajadores de Aguas de Bogotá, quienes hasta hoy alegan que se quedarán sin trabajo por el nuevo esquema de aseo que entrará a regir el 12 de febrero, se convirtió en una batalla campal con el Esmad y desencadenó una crisis ambiental y sanitaria en la ciudad.
Aunque el secretario de Hábitat, Guillermo Herrera, aseguró que ya hay 480 personas vinculadas y otras 1700 en proceso de evaluación con los nuevos operadores, todos privados, del nuevo esquema de aseo, la crisis de la basura no dio espera y los bogotanos, sobre todo los de las 12 localidades en donde la empresa pública de aseo recolecta la basura, se han visto afectados hasta hoy. Esas 12 localidades representan más del 50% de la ciudad. En otras palabras, AB recoge diariamente 2700 toneladas de basura de más de un millón de personas en Chapinero, Teusaquillo, Santa Fe, Los Mártires, La Candelaria, Barrios Unidos, Antonio Nariño, Rafael Uribe, San Cristóbal, Usme, Engativá y Fontibón.
El caos, la indignación y el olor a basura se tomaron de nuevo la capital y el alcalde Enrique Peñalosa declaró la semana pasada emergencia ambiental y sanitaria por 12 días. Sin embargo, el panorama sí se parece mucho al de 2012, cuando la administración Petro se enfrentó a la misma situación, en esa ocasión, por darle paso a la empresa pública. En ese momento, la improvisación desencadenó la destitución del entonces alcalde y una persecución mediática.
Sin embargo, la improvisación también le tocó la puerta a Peñalosa, pues tuvo que pedirle ayuda hasta al Ejército, como él mismo aseguró en Twitter, para controlar la emergencia. La pregunta que aún se hacen muchos es: ¿y el plan de contingencia, alcalde?
Según el secretario de Hábitat, Guillermo Herrera, “el plan B era tener la flotilla lista para operar y trabajar con estas personas para garantizar, en la medida de lo posible, un tránsito hacia una nueva posibilidad de empleo. Pero nadie espera actos vandálicos contra la flota de vehículos que atiende las condiciones sanitarias de la ciudad”.
Herrera también señaló que hasta ayer al mediodía se recogieron 600 toneladas de basuras “y eso nos da un total de 4600 toneladas recuperadas desde que se inició la crisis. Como ya saben, el alcalde declaró crisis sanitaria y ambiental por 12 días por los desmanes de algunos trabajadores de Aguas de Bogotá y podemos decir que vamos a recoger el 100% de la basura. Vamos a superar el retraso. La orden acá es no parar y estamos trabajando las 24 horas del día y creemos que la operación se normalizará antes del 12 de febrero”.
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¿Seguiremos viendo basura en la calle?
Sí. Los habitantes de Engativá, Rionegro, Galerías, Nicolás de Federmán y otros barrios de las localidades que se han visto afectadas aseguran que “ese tal plan de contingencia no existe” o por lo menos no ha llegado a su zona. Por supuesto, esta es una situación que les preocupa porque el olor es insoportable y los riesgos para la salud son altísimos.
La emergencia continuará porque los bogotanos seguirán sacando la basura y los trabajadores de Aguas de Bogotá exigiendo una respuesta ante su afán de no quedarse sin empleo. Sin embargo, desde Hábitat aseguraron que están más que preparados: “En los próximos tres días esperamos que se recolecten más de 7600 toneladas de basura y así mitigar los impactos negativos que genera la emergencia ambiental, ya que desde que se inició la contingencia, y en comparación con el día sábado, la capacidad operativa aumentó 51%”.
Procuraduría pidió respuestas
El ente de control le pidió a la administración Peñalosa “que en dos días presente un informe de las acciones adoptadas para evitar que la ciudad se vea inmersa en una problemática social, ambiental y económica, por la situación que se viene presentando con los trabajadores de la empresa Aguas de Bogotá”, aseguraron por medio de un comunicado.
El procurador Fernando Carrillo llamó a la Alcaldía a pedir respuestas concretas sobre lo que se ha estado haciendo “para reducir, mitigar y corregir los impactos ambientales negativos causados por la deficiente operación del servicio de recolección de basuras; lo cual a su vez está generando alteración de la calidad del aire, del suelo, y grandes situaciones sociales y de orden público”. También pidió “de manera urgente buscar una salida a las reclamaciones de 3200 trabajadores cesantes de Aguas de Bogotá”.
Mientras la Alcaldía responde, la basura seguirá en las calles. |PUBLIMETRO