Bogotá

La donación de órganos salva vidas, sueños y esperanzas

Norma Constanza Rodríguez cuenta como volvió a nacer gracias a un trasplante de hígado.

Norma Constanza Rodríguez, de 29 años, es la indicada para hablar de segundas oportunidades.

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Y no precisamente de esas oportunidades que se dan en una relación o en el trabajo, sino de aquellas tan importantes en las que la vida está de por medio.

Norma es una sobreviviente, una luchadora, que gracias a un trasplante y a sus ganas de seguir hoy puede contar su historia.

“Hace tres años me diagnosticaron cirrosis hepática por hepatitis autoinmune. La condición de mi enfermedad era demasiado delicada, por lo tanto el trasplante de hígado era urgente, pero no me daban muchas oportunidades por la negativa que tienen las personas a ser donantes”, comentó la mujer a PUBLIMETRO.

Lo peor de todo fue cuando los médicos la desahuciaron. Recuerda que no fueron días fáciles, que su ánimo estuvo por el piso en varios momentos, no obstante, nunca perdió la esperanza ni las ganas de vivir y eso, finalmente, fue lo que la mantuvo en pie.

Después de un largo mes en lista de espera para el trasplante, el destino dio un giro a su favor, ya que los médicos le dijeron que todo estaba listo para la intervención que le salvaría la vida.

“Si yo no hubiera recibido ese trasplante no estaría viva en estos momentos. Fue un milagro de Dios recibir ese trasplante”, afirmó.

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La operación fue todo un éxito y desde ese momento la vida de Norma cambió, porque literalmente volvió a nacer.

“Sentí que volví a la vida. Desde ese momento nada es igual, porque alguien que no conozco hizo un acto de amor, como fue decidir donar sus órganos después de morir, para salvarme a mí”, recalcó.

Desde entonces, Norma se ha dedicado a vivir al máximo, agradeciendo cada día la esta segunda oportunidad.

“La enfermedad había acabado conmigo, porque no tenía amigos, trabajo ni sueños; ahora disfruto con las personas que están a mi lado, hago lo que me gusta, trabajo independiente cerca a mi casa (en Ciudad Bolívar al sur de Bogotá) e incluso estudié un semestre de cocina. ¡Estoy muy feliz!”, agregó.

Norma cuenta su historia para que los ciudadanos tomen conciencia a cerca de la importancia de la donación de órganos, que se traduce en vida, en segundas oportunidades.

 

Cifras

De enero a noviembre de 2017, la Subred Integrada de Servicios de Salud Sur de Bogotá gestionó la donación de 50 órganos y tejidos.   De acuerdo con la entidad, esta cifra aumentó un 355%, con respecto a 2016 cuando se logró la donación de 11 órganos.

Con estos procedimientos de alta complejidad realizados por especialistas de diferentes disciplinas se obtuvieron órganos como riñones, hígados, pulmones, corazones, y tejidos como córneas, piel y hueso.

“De la donación de órganos depende la vida, sueños y esperanzas de las personas que están en lista de espera. Con solo un donante se podría beneficiar a cerca de 50 personas”, expresó a PUBLIMETRO Mónica Rodríguez, referente del programa de Órganos y Tejidos de la Subred Sur.

Es importante señalar que la legislación colombiana exige el anonimato tanto de las personas que donan como de las que receptoras de órganos.

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