En el momento llegaron cuatro ladrones hasta una tienda del barrio Palermo, ubicado en la localidad de Teusaquillo, el propietario del negocio se percató de lo sucedido y decidió enfrentar a los delincuentes. El hombre, con su arma de fuego, terminó con la vida de uno de los bandidos.
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Al lugar de los hechos llegó la mujer del presunto ladrón, mientras las autoridades correspondientes realizaban el levantamiento del cuerpo.
En el momento en que varios periodistas la abordaron, le preguntaron qué estaba haciendo su marido para que le dispararan dentro del establecimiento respondió: «mi esposo, pues hurtando».
En plena transmisión con varios medios comunicación, la mujer, quien se identificó como Marcela Gómez, expresó que su esposo no portaba armas de fuego ni cortopunzantes para cometer hurtos. Agregó que la equivocación de su compañero, identificado como Camilo, «fue haberse entrado acá».
Por su parte, el comerciante, un adulto mayor, podría enfrentar hasta 17 años de cárcel, si un juez llega a considerar que se excedió en su defensa propia.
