¿Susto?, ¿asombro?, ¿pánico?, ¿rabia?, qué habrá sentido el alcalde Enrique Peñalosa al subirse a una estación de TransMilenio en donde, según los usuarios, no pasaba el bus hace unos 40 minutos y en donde las puertas, además del bus lleno, no sirven. Lo único que hizo el alcalde en ese incómodo momento fue observar y pregunta: «¿Cada cuánto pasa un bus?».
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Para muchos esta fue una pequeña prueba de su propia medicina o más bien del servicio que él mismo se ha encargado de impulsar por todo el mundo como si fuera un éxito. No hay que negarlo, el servicio de TransMilenio no es el mejor, sin contar la crisis por la que atraviesa el Sitp, la frecuencia, el estado de los buses y hasta la atención de las personas que trabajan en el sistema es calificada como pésima por los bogotanos.
«Abra su corazón», le dijo una de las usuarias que esperaba el bus y al final un «súbase, no sea sinvergüenza» dejó en evidencia la insatisfacción y frustración de los capitalinos.
Aquí el video de lo que tuvo que vivir el alcalde:
Peñalosa conociendo al monstruo que creó. pic.twitter.com/eVfXGvZMZb
— Wally. (@MeDicenWally) 17 de octubre de 2017
Y esta fue la reacción de los usuarios en redes sociales:
Me encanta el «SÚBASE USTED HIJUEPUTA»
— LaDiva?LaPotra? (@PatoPatoGans0) 17 de octubre de 2017
Jajajaja y la cara de él como “Auxilio, me van a linchar”.
— El pelado Macondeano (@Macondeana) 17 de octubre de 2017
Como si le importara, igual no va hacer un culo
— Oscar Daza (@MUCHABROCHA) 17 de octubre de 2017
Hahahaha así se sintió Dios cuando volvió a la tierra
— El CuasiAbogado (@Andresfemepo) 17 de octubre de 2017
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