La carta de una de las jóvenes capturadas por el atentado de Andino fue publicada a través de redes sociales con motivo de su cumpleaños.
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En ella, Lina Jiménez asegura sentirse feliz a pesar de la difícil situación que enfrenta.
Y luego dice:
«Tal vez los encerradores de sueños puedan con su escasa capacidad de asombro sonreírse por el destino conferido por los dueños de la verdad a estos jóvenes tan alegres de no tener miedo, tal vez se preguntarán en las audiencias y en todo el compendio de formas en que se «hace justicia» en Colombia, cómo mantienen viva la risa?; cómo en medio de un operativo que NO le montaron a ningún senador corrupto, lograron mantenerse altivos y sonrientes?; cómo no lloraron ante sus armas escabrosas y sus ínfulas vulgares de poder mezquino y embustero?» (sic).
Esta es la carta de una de las jóvenes capturadas por el atentado de Andino:
29 de septiembre de 2017
Cárcel del Buen Pastor, Bogotá
Patio 6º
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Seguramente en otras condiciones un día como hoy no me habría atrevido a mostrar estas modestas letras.
Hoy escribo aunque parezca insensato con una inmensa alegría, que como me dijo alguien muy amado hace poco, no es el sueño fatuo de la felicidad de los normales. Si, hoy puedo decir que tengo conmigo y de mi lado eso que los encerradores de sueños no pueden ni alcanzan a dimensionar, porque solo gentes como nosotros y los que día a día nos acompañan, sabemos apreciar y encontrar por medio de los afectos, la alegría.
Un día un hombre alto y desgarbado habló de una cadena invisible que de manera increíble nos protege y nos hace mas fuertes, hoy cuando todo podría parecer mas oscuro se hace carne viva esa mágica cadena de afectos. Y es que es cierto que la magia existe, es cierto que el amor es un manto gigantesco que nos blinda y nos guarda, que hace que veamos en los ojos del otro lo que la lengua no puede expresar.
Tal vez los encerradores de sueños puedan con su escasa capacidad de asombro sonreírse por el destino conferido por los dueños de la verdad a estos jóvenes tan alegres de no tener miedo, tal vez se preguntarán en las audiencias y en todo el compendio de formas en que se «hace justicia» en Colombia, cómo mantienen viva la risa?; cómo en medio de un operativo que NO le montaron a ningún senador corrupto, lograron mantenerse altivos y sonrientes?; cómo no lloraron ante sus armas escabrosas y sus ínfulas vulgares de poder mezquino y embustero?. Tal vez dentro de su escaso horizonte no lograron ver que con nosotros y tras de nosotros si se escondía algo que sus carpetas llenas de metáforas no guardaron, eso que las interceptaciones no alcanzaron a evidenciar, eso que hoy nos sigue manteniendo robustos y rebosantes de esperanza. Es el amor el arma mas defendida por todas las mujeres y hombres libres que a lo largo de la historia han sido encerrados, es el amor lo que en realidad se persigue cuando se persigue y señala al que sueña, porque sólo amando se crea, sólo amando se construye, sólo amando se pierde el miedo a lo desconocido y se proponen cosas nuevas. Razón tiene Cortázar al decir que es el amor » pura tura «, porque el amor es eso otro posible, es lo que esta del otro lado del muro, la realidad no puede ser sólo esta que nos venden y revenden a plazos, hoy creo como mi querido Julio que » _Nuestra verdad posible tiene que ser invención, es decir, escritura, literatura, pintura, escultura, agricultura, piscicultura, una tura, la sociedad, una tura, el amor, pura tura, la belleza, tura de turas»_. Porque lo que principalmente desconocen estos hacedores de murallas, es que cuando se ha sido tocado por la poesía ya nada puede encerrarse, porque la poesía como la libertad no son bienes que se quitan o se otorgan, porque allí donde esté el que sueña ella florece.
Hoy estoy completando 29 años sobre esta tierra hermosa y sufrida, que conmigo le ha dado el mismo numero de vueltas al sol y se ha visto transformada por causas y azares, hoy tengo la alegría tatuada en mi piel » _Mestiza_ «, hoy tengo la certeza de que estos muros que me separan de lo mas querido son un número mas de la rayuela inmensa que es la vida. Ya arrojé mi piedra con ahínco al siguiente número, no se cuando ni en que número ha de caer, pero tengo la confianza plena de que así como en este momento de oscuridad al que me quieren someter, el arte y la poesía seguirán sucediendo con tanta o mas fuerza que ahora.
Con amor infinito,
Lina Jiménez Numpaque.
(sic)