Según conoció Caracol Radio, tres años llevarían parqueados los 200 buses que iban a ser destinados para el servicio de SITP a través de las empresas que quebraron, Coobus y Egobus, las cuales nunca entraron en operación.
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Edgar Torres, representante de los propietarios de buses, explicó que en su momento Transmilenio estableció un decreto reglamentario y una resolución, pero que el principal problema es que si no se sabe el lugar en el que se encuentran los buses, «entonces los propietarios ¿qué van a chatarrizar?».
“Hay que esperar el auto de calificación y grabación de la superintendencia de asociados, para que certifique que el propietario tiene una acreencia. Estos 200 vehículos están en los diferentes parqueaderos, pero de algunos no se conoce su ubicación. Para los propietarios que tienen que hacer el trámite de chatarrización va a hacer un calvario”, le dijo Torres al mismo medio.
Según el representante el pago de la renta asciende a más de $20.000 millones, correspondientes a más de 42 meses de renta para los propietarios que entregaron sus vehículos, que en total son 451 automotores con opción de renta.