Los nuevos biciusuarios de Bogotá soportan hoy, según el concejal Jorge Torres, ciclorrutas en mal estado, deficiente conectividad, inseguridad y amenazas de otros actores viales, y asumieron comportamientos que ponen en riesgo su propia vida para transitar de manera más eficiente y segura.
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Según la denuncia del cabildante, en 106% aumentó el número de ciclistas fallecidos entre el 2008 y 2016, cifras respaldadas por la Secretaría de Movilidad. Este crecimiento fue mayor, incluso, que el de motociclistas fallecidos que ascendió a 69%. Tan solo entre los años 2015 y 2016 hubo un crecimiento de 9%, pasando de 64 a 70 casos. En ese periodo, las localidades de Bosa, Engativá, Antonio Nariño y Usme vieron un crecimiento de más del 100%. A su vez, en el periodo 2008–2016, las lesiones de peatones aumentaron 8%. Y son los buses del Sitp, los vehículos, las tractomulas y los taxis quienes ponen más en riesgo la vida de los biciusuarios.
Si bien existen sanciones tanto para quienes agreden y para los biciusuarios que no respetan las vías estas no son efectivas. Torres aseguró que no tienen efecto en los biciusuarios, quienes siguen en deuda con su propia seguridad en las vías. De acuerdo con un sondeo de Movilidad, el 30% de biciusuarios reconocieron que transitar en contravía es el comportamiento negativo más común y percibido, seguido con 23% por el exceso de velocidad, 20% por transitar por el margen izquierdo y 14% por movilizarse por las aceras. Lo que resulta más sorprendente es que el 28% de los biciusuarios prefiere transitar sobre la calzada vehicular.
Mientras tanto, las multas a biciusuarios se triplicaron en el último año. En el periodo de enero a marzo, se han impuesto 2268 multas, y en el mismo periodo del año anterior fueron 1198. Las infracciones más comunes son transitar por zonas restringidas para este tipo de vehículos, prestar algún servicio público, no respetar las señales de tránsito y no transitar por la derecha en las vías. A ello se suma que, según la Encuesta de Cultura Ciudadana de Corpovisionarios, el 20% de los bogotanos reconocen que las autoridades dejaron de corregir el comportamiento de no llevar el casco. Asimismo, el 75% reconoce que los mismos ciudadanos tampoco lo buscan corregir.
Torres también le hizo un llamado a la Secretaría de Movilidad para que tenga ejerza más control.