Por más de ocho meses los bogotanos que se movilizaban en TransMilenio por el Eje Ambiental tuvieron que esperar los trabajos de recuperación y adecuación del espacio que llevó a cabo el IDU. Las buenas noticias, aunque a veces se demoran, siempre llegan y desde el sábado por los menos unos 28.000 usuarios se verán beneficiados de la puesta en marcha de la flota de buses.
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Se espera que TransMilenio habilite los servicios J23-F23, B74-J72 y J70, y se reabra la estación Museo de Oro. Además, los buses ya no tendrán que desviar por la calle 26, sino que transitarán directamente por el Eje Ambiental llegando hasta la estación Las Aguas. Según el IDU, encargado de revitalizar este espacio que será entregado en su totalidad el 4 de mayo, esta es la inversión más grande que se le ha hecho a este corredor en 14 años. En la obra se invirtieron 9020 millones de pesos. Agregaron que «sobre el carril de TransMilenio, se realizó el reemplazo y nivelación de losas, concreto estampado reforzado con fibra en lugares donde el adoquín se averió, sello de juntas, arreglo de las placas y sardineles desportillados, para que pueda soportar el peso de los buses articulados»
La entidad también aseguró que «el total de intervención de la obra fue de 24.280 metros cuadrados. Fue un plan para mejorar integralmente este corredor turístico, que contempló la intervención del espacio público, la calzada vehicular, la bocatoma del río San Francisco, las piletas donde fluye el agua y algunos espacio públicos como la plazoleta del Icetex; el ramal de la carrera 3.ª entre calles 19 y 17; los andenes de la Jiménez entre carreras 7 y 8; las plazoletas de la calle 19 con 3 y la de la carrera 5 con Jiménez y la plaza de los Fundadores en la carrera 7 con Jiménez»
Hasta el 4 de mayo
La fecha inicial de entrega estaba programada para el 4 de marzo, pero por unos hallazgos arqueológicos durante la etapa de construcción fue necesario prorrogar el plazo en un mes y por eso la entrega quedó programada para el 4 de mayo. «La razón principal es que una vez identificado el hallazgo arqueológico (rieles del antiguo tranvía de la Carrera Séptima y otros elementos) fue necesario tramitar los permisos necesarios con el Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICAHN) y con el Instituto Distrital de Patrimonio Cultural (IDPC). Los permisos consistían en la integración de arqueólogos y personal capacitado al equipo de la obra para que se pudiese hacer el manejo y traslado adecuado de los hallazgos encontrados. A esto se sumó la realización de un estudio de microtopografía de los mismos que permitió identificar todas las características de los rieles (com especificaciones sobre el número de tornillos, tuercas, puntillas, tipo de metal, etc) para que su manejo no significará ningún tipo de riesgo tal y como finalmente se efectuó», agregaron desde el IDU.
