La Policía Metropolitana de Bogotá desactivó el sábado un artefacto explosivo en Teusaquillo de forma controlada. Sin embargo, en el mismo sector han explotado otras dos bombas que al parecer iban dirigidas a un local y estarían asociados con extorsión.
Hoover Penilla, comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, comentó que «como producto de una investigación que parte de semanas y meses anteriores sobre unas situaciones que se han presentado con anterioridad en un sector específico de la ciudad se ha logrado hacer un seguimiento en el que se ha podido frustrar un atentado que se realizaría el día de hoy y desactivar un artefacto explosivo con aproximadamente kilo y medio, y se tiene la captura de una persona que estaba encargada de ubicar el elemento en un sitio que estamos determinando».
Si bien se capturó a un sospechoso y las autoridades desactivaron la bomba, aún quedan detalles por aclarar. De hecho, la misma Policía tampoco ha entregado más respuestas sobre lo ocurrido en los últimos meses no solo con estos atentados, sino con el de la Macarena y otros que se produjeron el año pasado en la capital del país.
Penilla, en medio de sus declaraciones, sostuvo que todo hace parte de una trabajo de investigación. Agregó, además, que en el caso de Teusaquillo «se hace un cubrimiento sobre la situación se determina que se puede llevar a cabo por el hecho terrorista. En este caso podemos decir que se trata de cuentas o deudas pendientes y esto ha derivado en hechos que se han presentado en meses anteriores. El atentado iba dirigido a un local del sector».
